Atravesado el paréntesis invernal que durante casi dos meses ha aparcado la competición, la Liga de Campeones de Europa echa de nuevo a andar desde mañana martes, con la puesta en marcha de unos octavos de final adscritos a un nuevo formato, que reparte los enfrentamientos en cuatro semanas distintas.
El desenlace final de la ronda no se conocerá hasta dentro de un mes. Arrancará mañana con la ida de los enfrentamientos entre el Olympique Lyon y el Real Madrid y el Milán contra el Manchester United, y se cerrará el 17 de marzo con los choques de vuelta de los duelos del Barcelona ante el Stuttgart y del Burdeos con el Olympiacos.
La ida se jugará en dos semanas (dos partidos cada martes y miércoles) e igualmente la vuelta.
Un formato innovador que pretende ampliar las posibilidades televisivas y satisfacer, así, sus pretensiones. Más sesiones, más retransmisiones.
Mientras, la competición se abre con dos de los choques más expectantes que deparó el sorteo. El Lyon, venido a menos, desplazado incluso de la autoridad que durante ocho años ha mantenido en Francia, recibe al Real Madrid plagado de reclamos en su nuevo proyecto y en plena persecución por la Liga que domina el Barcelona.
La reciente lesión del delantero Karim Benzema ha restado cierta dosis de morbo al partido. El ex atacante del cuadro galo, aunque está convocado, puede no llegar a la cita con su antiguo equipo. Por lo que el envite se centrará en el aliciente competitivo, con los cuartos de final como previo, y al ánimo de revancha con el que lo afronta el conjunto del chileno Manuel Pellegrini -que pierde de nuevo a Guti por lesión- después de salir malparado de las citas en las que coincidió con el club galo.
El martes, sin embargo, reserva un partido enorme. Un clásico de la competición entre los dos equipos más representativos del torneo. Plagado de títulos. El Milán, siete veces campeón, y el Manchester United, rey en tres ocasiones, coinciden en el milanés Giusseppe Meazza.
El miércoles 17 retomarán la competición el Oporto contra el Arsenal y el Bayern Múnich con el Fiorentina.