Rudy Fernández y Marc Gasol, ayer, durante el partido entre España y Brasil. | RAQUEL MANZANARES

ESPAÑA 84

BRASIL 68

ESPAÑA: (21 23 20 20): Navarro (13), Calderón (8), Vázquez (8), Mumbrú (9), Garbajosa (10) -quinteto inicial- San Emeterio (10), Ricky Rubio (7), Reyes (5), Claver (7) y Llul (7).

BRASIL: (11 23 21 13): Alex García (5), Marcelo Huertas (2), Barbosa (12), Varejao (6), Giovannoni (8) -quinteto inicial- Machado (14), Dos Santos (5), Murillo Rosa (7), Neto y De Souza (9).

Àrbitros: Amorós, Cardús y Terreros. Eliminaron por cinco faltas a los brasileño Alex García, Barbosa, Machado y, tras recibir dos técnicas, al entrenador Rubén Magnano.

España se adjudicó ayer el torneo pre-mundial de Logroño al conseguir, ante Brasil, su segunda victoria, por 84-68 en un partido en el que los de Sergio Scariolo han demostrado tener más calidad y, sobre todo, continuidad en su concentración.

Brasil evidenció en el partido que baja muchos enteros sin Splitter y Nené Hilario y, para colmo de males, ayer reservó a Huertas tras un golpe, perdió a Varejao por una lesión que podría dejarle sin Mundial y contó con un Barbosa muy irregular. Así, el campeón sudamericano jugó al límite y, cuando no pudo más, se fue del encuentro -puso como excusa el arbitraje- y fue arrollado por un conjunto mucho más regular.

España marcó su terreno en el primer cuarto. Navarro, Vázquez y Calderón marcaron el ritmo de juego y de anotación, bien secundados por Mumbrú y Garbajosa, y en diez minutos casi arrollaron a Brasil.

Y no es que los brasileños no trataran de responder al ritmo español. Barbosa hizo todo lo que pudo por tirar de sus compañeros, pero en esos momentos se vio solo en ataque, sus compañeros carecieron de precisión y en poco tiempo se vieron 18-6 por debajo.

Los suplentes españoles pusieron voluntad, pero su efectividad de ataque y, sobre todo, su agresividad en defensa, fue inferior, lo que dio un respiro a Brasil mediado el segundo cuarto. Scariolo dio entrada en el campo a Navarro y Garbajosa y España volvió a ver el aro con facilidadpara llegar al descanso llegó con los diez puntos de diferencia a favor (44-34).

Descanso

Los españoles regresaron fríos al campo, sin precisión en ataque y una defensa menos efectiva que antes, con lo que Brasil, poco a poco, fue «recortando» el marcador con un 0-6 (44-40) que motivó el tiempo muerto de Scariolo. El equipo de Scariolo intensificó más su defensa lo que unido a tres errores de los brasileños devolvió a España una corta renta (57-51) que aumentó al final del cuarto (64-55) tras unos errores de los brasileños, que pagaron sus nervios con los colegiados.

Brasil siguió sin reaccionar en el inicio del último cuarto. Barbosa cometió su quinta falta, Varejao se lesionó y el entrenador brasileño rompió el partido al provocar su expulsión. Así los últimos minutos fueron un paseo para España.