El deporte de élite balear se extingue. Al menos, en el capítulo de clubes y equipos deportivos, el panorama en los dos últimos años resulta desolador con una veintena de renuncias o desapariciones que han llevado a las Islas a una senda que ha conducido al archipiélago de ser una potencia estatal a ver reducida su presencia en el campo del deporte colectivo a la mínima expresión. Un campo que contrasta con los deportistas individuales, quienes pese al retraso en el cobro de las subvenciones y patrocinios públicos, siguen acumulando éxitos a su palmarés en todos los ámbitos.

La falta de apoyos por parte de la empresa y el capital privados, unida al recorte (un promedio del 70%) de las ayudas por parte del Govern (junto a las rebajas en las llegadas desde otras instituciones) y el retraso en el cobro de ellas, con los consiguientes intereses y cargas bancarias para los citados clubes, han acabado por dilapidar el trabajo de muchos años.

De cara al ejercicio 2012-13, pocos son los supervivientes. Dentro del radio de acción de Illesport, los conjuntos de Segunda B o División de Honor Juvenil, el Collerense de Primera Femenina (fútbol), el Palma Air Europa y el Opentach Pla (baloncesto), el Fisiomedia Manacor (fútbol sala), el Rugby Club Ponent y el Espanya Hoquei Club (hockey en línea) parecen ser, por ahora, los únicos superivientes a la masacre.

En el limbo y a la espera de poder definir su futuro se encuentran algunos clubes como el Valeriano Allès Menorca Volei (vigente campeón de la Superliga Femenina), el CV Eivissa (recién ascendido a Superliga Masculina) o el Ibiza Club de Rugby. Pendientes de plazos de inscripción y de completar con los requisitos demandados por sus respectivas federaciones, mantienen vivas sus esperanzas.

La cruz de la moneda deja la nómina más elevada de víctimas. Entre las dos últimas temporadas deportivas (2011-12 y 2012-13), una veintena de clubes o equipos colectivos de las islas se han visto forzados a renunciar a la categoría cuyos derechos deportivos se habían ganado en la cancha, o bien han optado por la desaparición o la liquidación.

Ilustres

El último en caer es uno de los exponentes del deporte balear en la última década. El Menorca Bàsquet no ha podido soportar más su compleja situación económica, y tras obtener el ascenso a la Liga ACB y renunciar a ello, tampoco ha podido cumplir con los requisitos para militar en la LEB Oro.

Una competición a la que ha renunciado el Logitravel Mallorca, que tampoco tiene claro su futuro en LEB Plata. Los problemas con una entidad bancaria para renegociar sus pólizas de crédito y el aval impiden por ahora cumplir con los requisitos, aunque se ha suscrito un préstamo para cubrir el citado aval. Y por ello, el jueves no pudieron entregar ante la FBIB la documentación para inscribirse ante la Española. La entidad ha solicitado a la FEB una prórroga para poder reunir el aval de 60.000 euros y la inscripción de 20.000 para poder salir en LEB Plata. Ejecutado su aval, si la FEB no concede este plazo extra, intentarán jugar en EBA o Primera, aunque el club no desaparecería.

El baloncesto femenino es el gran damnificado. Sóller Bon Dia!, Puig d’en Valls (LF) y CD Tanit (LF2) no saldrán en competiciones FEB, mientras que en EBA, el pasado curso ya renunciaron el Alcázar y el Jovent, el Cide y el Sa Graduada no se han inscrito –por ahora– y el Pla es el único representante oficial.