Instante en el que Ramos marca el empate. | ANA ISABEL GARRIDO SANCHEZ

SAN RAFAEL: 1

LLOSETENSE: 1

Puntuar ante el Llosetense debería ser todo un logro si se considera al cuadro mallorquín el favorito al título o, cuanto menos, uno de los fijos para el ‘play off’, pero lo cierto es que el San Rafael no salió contento ayer tras el empate. No ganó un punto. Perdió dos. Sí, porque fue superior al cuadro de Óscar Troya, tan decepcionante ayer como su inicio de temporada. Un gol polémicamente anulado a Adri en el tiempo de descuento privó a los ‘blue’ de encadenar su tercera victoria consecutiva.

El ‘San Rafi’, sin Aparicio, José García ni Dani y con Yeste tocado –salió en el segundo acto–, presentó una defensa inédita, con un solo jugador en su posición natural: el central Daniel ‘Banana’. Y encima hacía su debut en la categoría con la camiseta ‘rafelera’. El resto era un puzzle. El también central Rubén Martínez jugó de carrilero izquierdo y los pivotes Guti, que estrenaba titularidad, y Pedro, tocado en el tobillo, de central y lateral derecho, respectivamente. Lo curioso de esto es que el equipo rayó a un nivel altísimo en la retaguardia, sin conceder oportunidades a los de Lloseta.

La primera mitad fue una guerra continua por el balón con los centrocampistas como protagonistas. Y en esta batalla se mostró superior el conjunto de Vicente Román, que, por cierto fue el único que buscó las bandas y presionó para ahogar a su rival. A excepción de un zapatazo de Elías desde la frontal que se marchó a córner pasado el cuarto de hora de juego, al San Rafael sólo le faltó el último pase. No en vano, dibujó tres oportunidades prácticamente calcadas, en la que condujo el balón hasta línea de fondo en el interior del área para buscar un pase de la muerte abortado en última instancia, bien por la defensa, bien por el portero. Vicent (minuto 21), Adri (28’) y Ramos (33’) fallaron en la asistencia final cuando se mascaba el 1-0.

El rácano juego del Llosetense, sin embargo, a punto estuvo de llevarse una recompensa excesiva a vestuarios. Kiko, en el último minuto, recibió un balón largo, se metió en el área por el costado derecho y buscó un tiro ajustado al segundo palo que se marchó por poco. Susto y descanso.

Nada más arrancar el segundo periodo, una falta botada por Salinas no la remató nadie por un pelo cuando se cantaba gol. Poco después llegó la mejor oportunidad para los visitantes, cuando Toni Coll encaró a Moro en el 60. El delantero se entretuvo tanto que entre Guti y el portero le quitaron el esférico. La réplica la dio Vicent tras recoger un rechazo en el área y disparar a los pies del portero.

Poco después, el infortunio se cebó con el cuadro de Román. Un penalti de Daniel en uno de los escasos ataques visitantes lo transformó Cladera en el 70’. Menos mal que Ramos apareció tres minutos después, como en otras grandes tardes, para elevarse entre las torres mallorquinas y cabecear a la red un medido centro de Salinas.

El desenlace

El partido enloqueció y pasó a una fase de correcalles en la que Moro se vistió de héroe al evitar el 1-2 en un remate a bocajarro de Bardolet. A continuación, el contragolpe ‘rafeler’ plantó a cuatro jugadores contra un solo defensor, pero la avaricia hizo que Ramos perdiera el balón. Luego llegó la expulsión de Vicent por doble amonestación y la jugada del partido: un zapatazo de Adri desde 35 metros que se coló por la escuadra y que el árbitro decidió anular por una presunta falta previa de Ramos decretada por el linier.