Parte de la directiva del Isleño, con ‘Murtera’ y Toni Torres al frente, durante el pasado derbi en Formentera. | Redacción Digital

El hermetismo que mantiene la directiva del Atlético Isleño Ibiza acerca de los problemas económicos que arrastra el club ha desembocado en una fractura entre los rectores de la entidad y el vestuario del primer equipo. Mientras la cúpula del club que preside Vicente Torres, ‘Murtera’, tomaba la determinación este viernes de destituir al entrenador, Antonio Asensio, alegando motivos económicos, la plantilla acordaba lanzar un ultimátum al club para comenzar a percibir el dinero que se le adeuda correspondiente a las mensualidades de noviembre y diciembre.

El vestuario ha fijado un plazo límite de 15 días para que los responsables de la entidad cumplan sus compromisos o, al menos, clarifiquen su situación financiera para tomar decisiones en uno u otro sentido.

Voces autorizadas del equipo entienden como «una excusa» la destitución de Asensio por una mera cuestión económica y aclararon que la relación del vestuario con el preparador madrileño era correcta. Calificaron de «sorpresa» el despido del técnico y se mostraron escépticos con la idea de que la ficha que se ahorra el club con la marcha de Asensio permita liquidar la deuda que mantiene con los futbolistas.

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