El entrenador portugués del Real Madrid, José Mourinho (izda), y el centrocampista alemán Mesut Özil, salen tras ofrecer una rueda de prensa en Dortmund,. | FRISO GENTSCH

El Real Madrid se reencuentra hoy en semifinales con el único equipo al que ha sido incapaz de vencer en la actual edición de Liga de Campeones, el Borussia Dortmund, y con la 'maldición alemana' alimentada con un solo triunfo en 23 visitas a un país que es el penúltimo escalón hacia la deseada 'Décima'. El Real Madrid de José Mourinho llega a su barrera de los dos últimos años y quiere dar un paso más hacia la gloria. La llegada del portugués acabó con la barrera de octavos, insuperable en seis temporadas consecutivas, y colocó de nuevo al conjunto español entre los favoritos al título. Primero Barcelona y después una tanda de penaltis ante el Bayern de Múnich fueron dolorosas eliminaciones. A la tercera, ante el Borussia, quieren que sea la definitiva. Se encontrará el Real Madrid a un equipo tan alegre ofensivamente como él y Mourinho en esta ocasión no dispone de la opción de protegerse, como ha hecho en otras eliminatorias importantes del pasado. La lesión de Michael Essien descarta el trivote y Pepe no pasará a la medular por las necesidades defensivas. El lateral derecho está huérfano sin el sancionado Álvaro Arbeloa y será Sergio Ramos el que modifique su posición en el campo para arreglar el problema.

Pese a las bajas de Essien y Marcelo, y con Luka Modric viajando 'entre algodones', Mourinho podrá presentar su once de gala con la única variación de la demarcación de Sergio Ramos. En ella el titular en la portería es Diego López, con Iker Casillas viviendo algo nuevo desde que es nombrado mejor portero del mundo cinco años consecutivos, como suplente en partidos que deciden títulos. Con el equipo titular fresco y la mayoría del equipo descansado tras no jugar ante el Real Betis en Liga, el alemán Sami Khedira y Xabi Alonso serán los encargados de imponer su fuerza en el centro del campo, en esta ocasión con la necesidad de ayudas defensivas de los jugadores de banda -Di María y Cristiano Ronaldo-, con Özil con libertad para inventar y Gonzalo Higuaín como el nueve elegido.