La Guardia Civil mantiene abierta la operación en torno a la detención del cura de Borja (Zaragoza). Florencio Garcés, de 70 años, fue arrestado el viernes acusado de haberse apropiado supuestamente de fondos de «una parroquia» por una cuantía aproximada de 210.000 euros, además de por un presunto delito continuado de abusos sexuales, otro de blanqueo de capitales, otro de coacciones y dos de denuncia falsa.

Dinero

El dinero del que supuestamente se ha apropiado el cura no tiene nada que ver con lo recaudado por las visitas al Eccehomo, según ha defendido, en declaraciones a Efe, Francisco Miguel Arilla, presidente de la Fundación Sancti Spiritus, que gestiona la iglesia donde está esta obra, que adquirió fama internacional tras la restauración que le practicó una pintora local.

Según el presidente del Patronato, por las visitas se habrán recaudado «unos 50.000 euros, no más» y todo este dinero va destinado a una residencia de ancianos. Tras incautarle varios objetos, entre ellos un teléfono móvil, se está estudiando el registro de llamadas hechas y recibidas por el sacerdote. La operación en la que ha sido detenido se ha denominado ‘Espino’, se inició en mayo y se desconoce si hay más implicados.