El ciclista Alberto Contador, del equipo Tinkoff-Saxo, en la salida de la etapa final de la Vualta a España 2014. | Efe

Alberto Contador (Tinkoff) sigue siendo el rey del ciclismo español. Su tercer triunfo en la Vuelta España se concretó en la Plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela, donde finalizó la contrarreloj de 9,7 kilómetros que tuvo como vencedor al italiano Adriano Malori (Movistar).

Fin del camino en Santiago, lluviosa y soleada a ratos, ambientada con sus caminantes, expectantes al paso de los peregrinos de la bicicleta. No estaba la madrileña Cibeles, que no faltaba a la cita desde 1993, para recibir al campeón.

Esta vez fue Santiago Apostol el anfitrión, quien otorgó el jubileo a Contador, un corredor incógnita en Jerez, un fenómeno en la capital gallega. Dos meses después del accidente en el Tour, el de Pinto se dio el paseo triunfal de casi 10 kilómetros sin asumir riesgos. Se clasificó en el puesto 101, nada menos que a 1.40 de Malori. Suficiente.

Con dos triunfos en el Tour (2007 y 2009) y uno en el Giro (2008), Contador, de 31 años, suma en la Vuelta su sexta carrera grande, que le permite asomar aún como la referencia del ciclismo español. A sus 31 años, salva una temporada que empezó pletórica y luego se torció con la retirada por la caída del Tour, donde tenia marcado el objetivo del año.

El corredor de Pinto volvió a coronar el podio dos años después. Sin la contundencia de antaño, fue el mejor y más regular entre los favoritos, entre los que se encontró al británico Chris Froome, con quien simbolizó en el Puerto de Ancares el duelo que las caídas evitaron en la «grande boucle». Además ha ganado las dos etapas reinas: La Farrapona y Ancares.

«Una victoria especial», dijo. Llegó a descartar la Vuelta por su maltrecha rodilla, pero se apuntó 10 días antes del comienzo, recuperó la forma y se mostró superior. Incluso a Froome, su enemigo íntimo hasta el último día.

Froome subió al segundo escalón del podio, como en 2011. Se dejó la piel por evitar lo inevitable: la superioridad de su rival español. La tercera plaza para Alejandro Valverde, ganador en Cumbres Verdes. El murciano colecciona 6 podios en 9 participaciones. Va a renovar hasta 2017 con Movistar, pero los galones serán para Nairo Quintana.

«Purito» Rodríguez se quedó fuera del podio, con la medalla de chocolate. El catalán ha ido torcido toda la temporada. Terminó cuarto, sin triunfos de etapa. Y la revelación fue el italiano Fabio Aru, quinto en la general y dos victorias de postín.

Con la luz de la noche avisando, también subieron al podio el español Luis León Sánchez (Caja Rural) como rey de la montaña. «Nunca lo pude imaginar», dijo el cuatro veces campeón de España contrarreloj. El maillot verde por puntos fue para el alemán John Degenkolb (Giant), ganador de cuatro etapas al esprínt. Por equipos ganó el Katusha y la combinada se la llevó Contador.

Movistar estrenó el podio en Jerez con su victoria por equipos, y lo cerró con Malori, quien aprovechó la mano que le tendió la lluvia para hacerse con el triunfo, con un tiempo de 11.12 minutos. Un buen contrarrelojista. ¿Ganar a Tony Martin en el Mundial?. «No, ni aunque pinche cuatro veces», dijo.

Terminada la Vuelta llega la cita mundialista de Ponferrada. El equipo español acudirá sin Contador, que prefiere «que vaya otro» y Valverde como jefe de filas. El futuro se prepara para la renovación incierta del ciclismo español. Mientras, se agarra a Contador, quien ya piensa en un Tour con Nibali, Quintana y Froome. Sin caídas podría ser el mayor espectáculo de mundo.