El delantero francés del Atlético de Madrid Antoine Griezmann celebra con su entrenador, el argentino Diego Pablo Simeone, el gol marcado ante el Malmoe, el tercero del equipo, durante el partido correspondiente a la tercera jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones. | Kiko Huesca

Atlético de Madrid 5-0 Malmoe

Atlético de Madrid: Moyá; Juanfran, Miranda, Godín, Siqueira; Mario; Arda Turan (Raúl García, m. 68), Saúl, Koke, Griezmann (Cristian Rodríguez, m. 72); y Mandzukic (Cerci, m. 77).

Malmoe: Olsen; Tinneholm, Erik Johansson, Halsti, Helander, Ricardinho (Konate, m. 90); Eriksson (Thern, m. 87), Adu, Forsberg (Kroon, m. 66); Kiese Thelin y Rosenberg.

Goles: 1-0, m. 49: Koke culmina un fenomenal pase de Arda. 2-0, m. 61: Mandzukic remata un centro de Koke. 3-0, m. 63: Griezmann, de jugada individual. 4-0, m. 87: Godín cabecea un saque de esquina de Koke. 5-0, m. 91: Cerci, con un disparo ajustado al palo.

Árbitro: Matej Jug (Eslovenia). Amonestó al local Godín (m. 45) y al visitante Rosenberg (m. 72).

Incidencias: partido correspondiente a la tercera jornada del grupo A de la Liga de Campeones, disputado en el Vicente Calderón ante unos 40.000 espectadores.

Una genialidad de Arda Turan en el minuto 49, culminada por Koke Resurrección, impulsó al Atlético de Madrid a la goleada frente al Malmoe (5-0), lograda con cuatro tantos más de Mario Mandzukic, Antoine Griezmann, Diego Godín y Alessio Cerci, y al liderato del grupo en la tercera jornada de la Liga de Campeones.

Un triunfo más imponente en el marcador que en el juego del conjunto rojiblanco, mucho mejor que su adversario a raíz del 1-0, de esa fenomenal aparición del centrocampista turco, sin la que, quizá, el equipo madrileño no habría iniciado una victoria que terminó siendo incontestable con tres puntos clave en el cuarteto.

Tardó el Atlético en tirar entre los tres palos hasta la media hora. En una sensación de atasco por momentos en el medio, sin amenaza ni daño al bloque sueco, más allá de un puñado de envíos al área que no alcanzó nadie de rojiblanco, nada más que los físicos zagueros del adversario, incluso en media docena de córner, consumió el partido sus primeros 30 minutos hasta un potente tiro de Siqueira.

En el minuto 49 terminó el partido, con el 1-0 y el inicio de un castigo inimaginable antes para el Malmoe. Mucho del mérito corresponde a Arda. De su ingenio surgió un gol reconfortante para el Atlético por el momento y las dificultades, porque el duelo se disputaba entre su control de balón y sus intermitentes ocasiones.

Un cuarto hora después ya vencía 3-0 a base de pegada, la que demostraron sus dos grandes fichajes del verano. Aún espera el Atlético la mejor versión de Mandzukic y Griezmann, pero, hasta entonces, hubo goles de ambos con un par de minutos de distancia para solucionar totalmente el triunfo superada la hora de partido.

El atacante croata confirmó su especialidad: el remate. Se lanzó el suelo a por un centro desde la banda izquierda de Koke que transformó con el pie en el 2-0 (m. 61). Y el internacional francés demostró su desborde en una jugada individual culminada con un tiro que despejó sin la suficiente fuerza el portero rival (3-0, m. 63).

Partido resuelto, un gol más de estrategia y de cabeza del uruguayo Diego Godín, en el minuto 87, y el estreno anotador del italiano Alessio Cerci en el 90 y segunda victoria del Atlético en el grupo A de la Liga de Campeones, en el que ya manda con seis puntos para reafirmar sus opciones de presentarse en octavos.