Marc Coma celebra en el podio su victoria en el Dakar. | Reuters

El piloto español Marc Coma, en motos, y el catarí Nasser Al-Attiyah, en coches, se consagraron este sábado como ganadores de la séptima edición sudamericana del Dakar, que concluyó hoy con una última especial suspendida por las lluvias.

Luego de la llegada en la última especial, la caravana del Dakar brindó su última función en Tecnópolis, la ciudad de las Ciencias de Buenos Aires, donde los pilotos recibieron la última ovación del público argentino, que marcó el epílogo de esta 36ª edición de la carrera más exigente del mundo.

El piloto catalán consiguió su quinto título en dos ruedas y, de esta manera, alcanzó la línea del francés Cyril Despres y quedó a un triunfo del máximo vencedor en motos, el también galo Stephane Peterhansel.

«Estoy orgulloso de ir sobreviviendo a las distintas épocas. No esperaba conseguir algo así en mi carrera deportiva. Creo que todavía no soy consciente de lo que he conseguido. Ahora, a disfrutar con el equipo, este momento que hemos trabajado tan duro y después veremos, poco a poco. Me siento muy querido aquí en Buenos Aires», enfatizó el ganador de las ediciones de 2006, 2009, 2011, 2014 y 2015.

Esta última especial, de apenas 174 kilómetros, fue interrumpida en el kilómetro 101 por lluvias tras la salida desde Rosario, donde Coma fue quinto.

El podio de la clasificación general, detrás del ganador español, lo completaron el portugués Paulo Gonçalves (Honda) y el australiano Toby Price (KTM).

«Estoy contento de llegar aquí en la segunda posición de la general. Joan Barreda también ha realizado una carrera extraordinaria», expresó el portugués.

Por su parte, el novato australiano declaró: «Cuando decidí venir hace tres o cuatro meses, estaba algo nervioso. No sabía en qué me metía. Y ahora he llegado a la meta y estoy feliz».

El ganador de la etapa fue el eslovaco Ivan Jakes (KTM), mientras que su compatriota Stefan Svitko (KTM) fue segundo y tercero fue el australiano Toby Price.

El chileno Pablo Quintanilla (Honda) fue el mejor sudamericano de la clasificación general en la cuarta posición, mientras que la española Laia Sanz (Honda) fue novena, tras perder una posición con el eslovaco Ivan Jakes en la última especial.

«Estoy muy contenta de haber acabado así de bien; ha sido un Dakar muy duro y nos han hecho sufrir hasta último momento», dijo la pilota que finalizó su quinto Dakar en igual cantidad de presencias.

«He sufrido el día de Bolivia, que creo que fue una decisión equivocada, totalmente fuera de lugar, que me condicionó y me perjudicó este Dakar», en tanto enfatizó Joan Barreda (Honda) que luego de ser líder terminó en la decimoséptima colocación.

Entre los coches, el piloto catarí Nasser Al-Attiyah (Mini) consiguió su segunda corona en el Dakar al imponerse en la edición 2015 y repetir un título que había conseguido hace cuatro años.

El príncipe catarí concluyó primero de la clasificación general tras suspenderse la última etapa que arribó a Baradero en el kilómetro 34 a causa de las lluvias.

«Ahora quiero descansar, pero sin dudas hay Nasser para rato en el Dakar porque me siento en un gran momento», dijo el vencedor de la prueba tanto en la llegada de la especial como en Tecnópolis de Buenos Aires, donde se realizó el podio final de festejo.

El podio de la clasificación general lo completaron el sudafricano Giniel de Villiers (Toyota) y el polaco Krzysztof Holowczyc (Mini).

«Siempre es un alivio llegar a la meta del Dakar. Representa el trabajo de tantas personas. Todo el mundo desea terminar en lo más alto del podio, pero podemos estar orgullosos de lo que hemos conseguido», reflexionó el sudafricano de Villiers.

«Claro que miramos el puesto central del podio, pero estoy muy contento con esta tercera posición. He ganado títulos y carreras en otras disciplinas. Pero subir al podio del Dakar, es algo nuevo, porque realmente es una prueba muy especial», agregó el polaco de Mini.

El triunfo de la última especial reducida fue para el estadounidense Robby Gordon (Gordini), mientras que el sudafricano Leeroy Poulter (Toyota) lo escoltó a 31 segundos y tercero finalizó el argentino Emiliano Spataro a 34.

El mejor latinoamericano fue el chileno Boris Garafulic (Mini) en la duodécima posición, mientras que el argentino Orlando Terranova (Mini), ganador de cuatro etapas, terminó decimoctavo, y marcó el rumbo del equipo que sufrió el abandono del español Nani Roma en la undécima etapa.

«Fue un Dakar raro, pero en el equipo están contentos, y fue un buen balance porque te deja una medida de dónde uno es rápido, dónde se debe mejorar y dónde se cometen los errores», sentenció el mendocino con el dorsal 305.

Por su parte, la marca francesa Peugeot en su regreso al Dakar luego de 25 años de ausencia, tras el temprano abandono del español Carlos Sainz ubicó undécimo al galo Stephane Peterhansel y en el puesto 34 al rey de las motos devenido en piloto de cuatro ruedas, Cyril Despres.

«Soy positivo, por naturaleza, así que prefiero centrarme en lo bueno. Hemos conseguido que dos de tres de los coches lleguen a la meta final y el que falta es por un problema técnico», analizó Peterhansel.

Entre los quads, el polaco Rafal Sonik (Yamaha) consiguió su primer título en el Dakar en su séptima participación al finalizar séptimo en la última etapa suspendida por las situaciones climáticas.

Tras haber sido una vez segundo (2014) y dos veces tercero (2009 y 2013), Sonik logra el primer puesto.

«La clave del éxito es siempre el resultado de la confianza y creer en uno mismo. Yo creí en mi equipo para que puedan conseguir dar lo mejor de cada uno para permitirme cumplir este sueño», exclamó el polaco entre festejos.

Esta última especial, de apenas 174 kilómetros, fue interrumpida en el kilómetro 101 por lluvias tras la partida desde Rosario, con triunfo del sudafricano Willem Saaijman (Yamaha).

El podio de la clasificación general, detrás del vencedor polaco, lo completaron el argentino Jeremías González Ferioli (Yamaha) y el boliviano Walter Nosiglia (Honda).

«Después de quince días de carrera y dos años de entrenamiento es una satisfacción muy grande lograr el podio. A lo lejos sabía que podíamos soñar con este objetivo, que era llegar entre los tres primeros», enfatizó el argentino nacido en Córdoba.

De esta manera, el argentino se transformó en el piloto más joven en conseguir subir a un podio con apenas 19 años, mientras que Nosiglia hace historia al ser el primer boliviano que ingresa entre los tres mejores de cualquier categoría.

«Estoy muy contento y agradecido a Dios. He tenido un apoyo muy grande e increíble de Bolivia y quiero darles las gracias también a toda ese pueblo que me han apoyado», completó el boliviano.

Entre los camiones la escudería rusa Kamaz ratificó su supremacía en el Dakar al copar el podio, con Airat Mardeev como vencedor de la prueba que acabó en la localidad bonaerense de Baradero.

Los también rusos Eduard Nikolaev y Andrey Karginov completaron el podio de la clasificación final.

En una última especial reducida por las lluvias, el holandés Hans Stacey (Iveco) logró su tercera victoria consecutiva, mientras que el vencedor de la general fue tercero.

La clave del triunfo de Mardeev, que se adjudicó sólo dos victorias de especial, fue su impresionante regularidad a la hora de figurar en los primeros puestos de cada etapa.