Sofiane Feghouli marcando ante el Olympique de Lyon. Foto: ROBERT PRATTA

Olympique de Lyon 0-1 Valencia

Olympique de Lyon: Lopes; Jallet, Umtiti, Bisevac, Morel (Guezzal, min. 78); Gonalons, Valbuena, Tolisso; Darder (Ferri, min. 43), Lacazette (Beauvue, min. 74), Kalulu.

Valencia: Doménech; Cancelo, Mustafi, Abdennour (Santos, min. 59), Orban; Fuego, Pérez (Danilo Barbosa, min. 84); Feghouli, Parejo, Piatti; Negredo (Rodrigo, min.71)

Goles: 0-1, min. 42: Feghouli.

Arbitro: Milorad Macic (SRB). Amonestó a Gonalons, Kalulu y Ferri del Lyon y Javi Fuego, Enzo Pérez y Doménech, del Valencia.

Incidencias: Asistieron cerca de 30.000 personas al partido correspondiente a la segunda jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones disputado en el estadio de Gerland.

Gracias a dos espectaculares paradas de Jaume Doménech y un gran sufrimiento en defensa, el Valencia logró este martes salir victorioso de su visita al Lyon y retomar así el pulso a la Liga de Campeones.

El guardameta castellonense, en teoría tercer portero de la plantilla, logró con una espectacular intervención en los minutos finales que el gol de Sofiane Feghouli fuera el del primer triunfo del conjunto español en el torneo tras el tropiezo en la primera jornada ante el Zénit ruso.

El técnico valencianista no sorprendió con su planteamiento inicial al regresar al 4-3-3 colocando a Negredo en punta y dejando a Alcácer en el banco. El técnico local en cambio dio la entrada de Kalulu, la última perla de la prolífica cantera lionesa, en lugar de Claudio Beauvue.

Los dos equipos saltaron al campo cargados de ansiedad y cautela dado que se jugaban mucho, en especial el Valencia, sin margen prácticamente de error tras perder en Mestalla.

El primero en avisar fue el conjunto español con un cabezazo de Abdennour a la salida de un córner que se le fue ligeramente desviado. Unos minutos después, fue Piatti quien tuvo el gol en sus botas al encontrarse con el balón en el corazón del área, pero su disparó lo paró Lopes.

A partir de ese momento comenzó a estirarse el Lyon y a llegar con más peligro. Fue entonces cuando empezó el festival de balones a los palos. Hasta cuatro se contaron en la primera mitad.

En el minuto 26 Valbuena ejecutó de manera magistral una falta directa, pero se topó con un Jaume Doménech impresionante. Con una brillante estirada, el portero valencianista desvió el balón para que saliera escupido por la escuadra.

Poco después le llegó el turno al Valencia. Abdennour volvió a rematar un córner de cabeza y esta vez se topó con el palo. Con un gran Dani Parejo a la batuta, el Valencia comenzó a sentirse más cómodo. En un contraataque a falta de tres minutos para el descanso llegó el gol del partido.

Tras una gran cabalgada de Piatti, recibió Feghouli en el corazón del área y el francoargelino no perdonó. Lopes desvió el balón al larguero, pero en esta ocasión la madera lo repelió hacia dentro de la red.

El conjunto lionés en vez de venirse trató de reaccionar y se lanzó al asedio de la portería de Domenech. Cuando ya se esperaba el pitido para el descanso los locales estrellaron de nuevo el balón en el larguero. El disparo de Lacazette lo desvió Abdennour y el balón hizo una extraña parábola que finalizó en el palo.

La mala noticia de la primera parte fue la lesión de Sergi Darder. El jugador español del Olympique se derrumbó cuando tenía la pelota totalmente solo, a falta de tres minutos para el descanso tocándose una rodilla con gestos de mucho dolor.

Tras la reanudación, el conjunto lionés salió a morder, mientras que el Valencia regresó al campo mentalizado para contener las andanadas de su rival y tratar de armar contraataques. Lacazette con un disparo que detuvo Domenech comenzó el asalto. Poco después Jallet tras una buena internada de Kalulu remató alto.

Mediada la segunda mitad los dos técnicos cambiaron a sus arietes. Negredo, al que apenas se vio durante todo el partido, salió para dar entrada a Rodrigo. Lacazette, que se retiró entre aplausos y pitos, fue sustituido por Beauvue.

El Valencia se dedicó entonces a contener como pudo el asedio del equipo francés. Los últimos minutos fueron una agonía para la zaga valencianista que se tuvo que encomendar a su guardameta. Jaume Domenech bordó su gran noche con una parada in extremis a un fuerte disparo de Tolisso, dejando claro que su lugar en el campo está lejos de los banquillos.