Álex Abrines con la camiseta de Oklahoma de la NBA. | Redacción Digital

El mallorquín Álex Abrines, miembro de los Oklahoma City Thunder, el mejor equipo de la Conferencia Oeste en lo que va de temporada regular, dijo este jueves que su momento «llegará» y que no le preocupan los «altibajos» de minutos.

«Me encuentro muy bien, cada vez más cómodo en el equipo y conociendo la Liga. Es una temporada larga y sé que no va a ser fácil, sobre todo al principio. No me preocupa mucho estos altibajos de minutos; tengo que seguir trabajando y sé que mi momento llegará», afirmó el escolta en los vestuarios del Staples Center tras doblegar a los Clippers por 83-85.

Abrines, de 23 años, acabó con 6 puntos (2/2 en triples) en 7:54 minutos, incluido un lanzamiento exterior sobre la bocina antes del descanso cuando justo acababa de entrar en pista por primera vez.

«Me decían que muchas veces tiradores como yo o Anthony Morrow tenemos que estar preparados para ocasiones como esa y no hay que tener excusa», explicó el mallorquín.

«Hoy me ha tocado a mí, ha entrado el tiro y he demostrado que estaba metido en el partido a pesar de no haber jugado hasta entonces», dijo el internacional español, consciente de que tiene que aprovechar cada oportunidad de que disponga para mirar al aro.

«Aquí es mejor que te sienten por tirar mucho y fallar que por no tirar. Esa es la mentalidad», aseguró.

Los Thunder han arrancado la temporada con 4-0, aunque la victoria de esta noche es la primera frente a un rival de gran entidad. Ahora se desplazan a la bahía de San Francisco para medirse a los Golden State Warriors de Kevin Durant, la antigua estrella de los Thunder.

«La verdad es que no hemos hablado de ello para nada. Ni una palabra. Ahora en el avión miraremos clips del equipo», reconoció.

En ese partido de nuevo la responsabilidad caerá sobre los hombros de Russell Westbrook, un jugador que ha arrancado la temporada de forma descomunal.

Contra los Clippers rubricó 35 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias.

«Es impresionante», indicó Abrines.

«Esto es lo que le ha tocado con la marcha de Durant. Se ha quedado como estrella referente y va a tener que tirar del equipo en muchos momentos. Está a un altísimo nivel. Es un atleta increíble, explosivo, muy rápido y con una potencia en los brazos que no tiene ningún otro», analizó.

«Poder compartir y entrenar con él es un honor e intento aprender todo lo que se puede. Mantengo una muy buena relación con él. Es muy buen chico. Nos trata muy bien a los novatos y es muy cercano con nosotros. Te ayuda en lo que necesites. Tal vez no da esa imagen de primeras, pero es así», declaró.

Por último comentó lo que más le ha llamado la atención de la NBA mientras da sus primeros pasos en la aventura estadounidense.

«No me esperaba que fuera tan diferente», admitió.

«Muchas veces entrenamos unos sistemas y conceptos en los que basar nuestra juego, pero luego llega el partido y es otra cosa casi completamente: mucho uno contra uno, bloqueo y continuación, cambias (el balón) de lado una vez y ya... Son ataques muy cortos comparados con los de Europa. Eso es lo que más me impresiona», aseveró.