Antonio Raíllo, durante un partido de la pasada temporada. | Eduardo Candel Reviejo

Primer día de trabajo y primer problema para Vicente Moreno. El recibimiento hostil que una facción de la hinchada le tributó a Antonio Raíllo el pasado lunes en Son Bibiloni, en el regreso al trabajo después de las vacaciones, preocupa en el seno del Real Mallorca. El propio Vicente Moreno y los nuevos fichajes observaron atónitos los incidentes que se produjeron al término de la sesión preparatoria. El futbolista, que fue increpado por un grupo de seguidores respondió con sonrisas a los insultos.

Al acabar el primer entrenamiento de la pretemporada, varios aficionados saltaron una barrera para insultar y tratar de llegar hasta el defensa, que tuvo que ser protegido por compañeros y trabajadores del club. Después de lo sucedido en ese primer día de trabajo, el club decidió fijar los entrenamientos a puerta cerrada para evitar que se vuelve a producir este tipo de incidentes.

No es la primera vez que Raíllo está en el centro de la diana. En el partido de despedida del Mallorca en Segunda División, en Son Moix ante el Getafe, el central cordobés -que estaba en la zona alta del palco- también fue increpado por un sector de aficionados y el futbolista, lejos de agachar la cabeza y mirar hacia otro lado, echó más leña al fuego al sonreír ante esos insultos. La situación es delicada para el club, el entrenador y el propio futbolista, uno de los escasos supervivientes de la plantilla que hace poco más de un mes descendió a la Segunda División después de 36 temporadas consecutivas desfilando por la pasarela del fútbol profesional. Raíllo entra en los planes de Vicente Moreno, pero su relación con un sector notable de la hinchada no tiene visos de solucionarse a corto plazo. Indiscutible durante un tramo notable de la pasada temporada, la afición del Mallorca le recrimina algunos gestos que ha tenido fuera del terreno de juego y que no han gustado.

En la jornada de este martes, una facción del grupo se entrenó en la Ciudad Deportiva mientras que el resto acudía a los pertinentes exámenes médicos. Destacar que ya se incorporó al grupo al extremo catalán Pol Roigé, que en principio seguirá en el Mallorca.

Por otra parte, tal y como informó hace algunas semanas Ultima Hora, el Real Oviedo insiste en lograr la cesión de Lago Junior. El costamarfileño ha iniciado la pretemporada a las órdenes de Vicente Moreno, que ya le dirigió en el Nàstic de Tarragona, pero en principio la idea de sus representantes es que salga esta temporada a un equipo de superior categoría. Además de Pol Roigé, Lago Junior y Antonio Raíllo, de la pasada campaña también queda Damià Sabater, que está en la agenda de varios clubes de la categoría de plata. Tal y como aseguró este martes el consejero delegado Maheta Molango, la intención de la entidad es mantener a estos cuatro futbolistas. En ese caso, apenas quedarían ya dos o tres fichajes para completar el plantel después de las nueve incorporaciones realizadas hasta la fecha.