En una acción del partido, Monteagudo ejecuta un remate a la pista del Urbia después de que Ramírez le colocara la pelota. | Marcelo Sastre

USHUAÏA IBIZA: 3

URBIA PALMA: 0

Enorme. Así fue la actuación del Ushuaïa Ibiza Vóley en el derbi balear contra el Urbia Palma de esta decimoséptima jornada de Superliga. El equipo de Aitor Barreros superó por la vía rápida (3-0) al conjunto mallorquín, tercero en la tabla clasificatoria, con un tercer set que quedará en la retina de quienes lo vieron. Los amarillos perdían en él por siete puntos de diferencia y acabaron imponiéndose en el tie-break. Impresionante.

Parece que la Copa del Rey le ha venido muy bien al conjunto pitiuso. A pesar de caer en semifinales contra el Unicaja Almería, el Ushuaïa Ibiza Vóley se autoinyectó una buena dosis de confianza que ayer quedó corroborada contra el Urbia.

Las dos primeras mangas estuvieron dominadas prácticamente de principio a fin por los ibicencos. Con Raúl Muñoz como principal killer −firmó 20 puntos−, los pitiusos se dieron un paseo en es Viver.

El primer juego se saldó con 25-21 con un remate final de Ewert. El segundo fue incluso más plácido. El 25-17 habla por sí solo del abrumador control de los locales.

En el tercer set se decidió todo. No comenzaron bien las cosas, pues de un 4-4 se pasó a un 4-8 en un santiamén, lo que obligó a Aitor Barreros a pedir tiempo muerto. La situación empeoró con un posterior 7-14 en el marcador que hacía temer una cuarta manga. Ante tal panorama, el técnico local paró de nuevo el partido en busca de la reacción. Esta vez surtió efecto. Un 5-2 hizo que su rival le viera las orejas al lobo (12-16) y pidiera tiempo muerto.

El Ushuaïa iba recortando poco a poco distancias hasta empatar a 22 y completar la remontada con el 24-23. En su tercer match ball, y tras salvar uno de los visitantes, el conjunto ibicenco se apuntó el tercer juego por 28-26 y certificó así la victoria ante un rival de peso.