El Sindicato Profesional Independiente de Controladores Aéreos (SPICA) señala ayer en un comunicado que a partir del uno de abril estos profesionales cumplirán con su jornada básica pactada en convenio de 1.200 horas anuales, lo que, dada la proximidad de Semana Santa, provocará retrasos. El sindicato entiende que el responsable de los daños económicos sobre el turismo será AENA.

SPICA remarca en su nota que «no estaremos de huelga», y que se toma la decisión de cumplir lo marcado en el convenio por la decisión «unilateral de AENA» de no convocar nuevas plazas para el 2010 y el 2011. Este sindicato solicita que se convoque «urgentemente» 150 nuevas plazas para este año, y otras 150 más para el próximo, y recuerda que AENA anunció en su página web en el año 2006 que se iban a convocar 150 plazas para el 2008, y que en el 2009 comunicó al colectivo que las plazas quedaban reducidas a tan sólo 48.

Turismo

A juicio del SPICA, a 31 de marzo, y por decisión de AENA no se va a renovar el acuerdo de prolongación de jornada por el que los controladores hacían, «voluntariamente», al año una jornada de 1.700 horas de media, debido a la falta de personal y con el objetivo de «prestar el servicio adecuado a los usuarios». La reducción de horas que se va a llevar a cabo a partir de abril, supone, según este sindicato, un problema para «amplios sectores económicos relacionados con el turismo», ya que la drástica reducción de personal de servicio afectará a la fluidez de las operaciones.

«Los controladores reiteramos nuestra disposición para solucionar el inminente problema, surgido a petición de AENA, tal como hemos hecho en años anteriores y demandamos la convocatoria urgente de 150 plazas para este año y 150 más el año 2011», concluyó el SPICA.