Más de 5,6 millones de inmigrantes estaban registrados en el padrón durante 2009, lo que significa unos 400.000 ciudadanos más respecto al año anterior, y con crecimientos en todas las comunidades autónomas.
En Balears, la cifra de extranjeros empadronados en 2008 fue de 223.847 y, en 2009, subió a 237.562, según los datos definitivos del padrón municipal del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El citado instituto concluye que los ayuntamientos españoles inscribieron en 2009 un total de 5.648.671 extranjeros, frente a los 5.268.762 del ejercicio 2008.
Frente a estas cifras, el número de extranjeros con certificado de registro o tarjeta de residencia en vigor se elevó a 4.715.757, a fecha 30 de septiembre de 2009, el último dato disponible del Ministerio de Inmigración.
El apunte en el padrón, un registro administrativo donde constan los vecinos de un municipio, constituye para los inmigrantes la llave de acceso a derechos como la sanidad y la educación; y procede con independencia de que tengan o no residencia legal en el país.
El colectivo nacional con mayor presencia es el marroquí, seguido del rumano y del ecuatoriano.