El automovilismo balear echó a andar de nuevo tras un largo impás. Con aires renovados y un equipo dispuesto a recuperar el terreno perdido, la Federació d'Automobilisme de les Illes Balears (FAIB) que ahora preside Rafael Ferragut celebró en la jornada de ayer su Asamblea con el fin de sentar las bases de 2010 e intentar cerrar capítulos anteriores. Tras recibir el visto bueno de la Federación Española -Ferragut se reunió el pasado jueves con su máximo responsable, Carlos Gracia-, la Asamblea de la territorial dio luz verde a los reglamentos (a excepción de los de karting y pista) y los calendarios para el año en curso, además de validar el traslado al Palma Arena y la nueva denominación de la entidad. De esta manera, quedarán ocho rallys, siete pruebas de autocross, seis subidas y sendas competiciones de karting, quedando por perfilar los eventos de pista, que podría asumir de la Federación Balear de Escuderías su la FAIB no cierra un calendario de pruebas. La Pujada a Valldemossa será la primera gran cita del actual curso.

Novedades


La nueva territorial decidió por votación optar por las licencias nacionales, por lo que se notificará a la RFEDA para firmar el correspondiente convenio. De la misma manera, se exigirá licencia -estando así asegurados- todos los oficiales de carrera, y de cara a las posibles pruebas de pista, se dispondrá de una licencia especial a través de la Federación Española.
La aprobación del presupuesto de cara a la temporada 2010 fue otro de los puntos tratados por los asambleístas, aunque en este punto se pusieron sobre la mesa algunos aspectos complejos respecto al pasado de una territorial de automovilismo que, tras un lustro de convulsa actividad, ha visto la luz de la mano de Rafael Ferragut y su equipo.

Iniciativa


La Asamblea decidió crear una comisión para realizar un seguimiento a los problemas legales y económicos heredados de la anterior junta directiva y de la gestora que precedió a Ferragut. Las cuentas de 2009, que debían ser presentadas por el máximo responsable de la gestora, Jaume Cervelló, no pudieron aprobarse, y se les da un margen a sus responsables para justificar las cuentas. Sobre las de 2008, están en mano de los abogados de la FAIB, que ha decidido emprender acciones legales contra los anteriores dirigentes de la territorial, con Massimo Biella y Bartolomé Vicens al frente, tras hallar un importante agujero económico, administrativo y denunciar la falta de material propiedad de la Federación.
Tras la Asamblea, el engranaje del automovilismo balear comenza a calibrar con relativa soltura, a la espera de devolver la normalidad a un deporte necesitado de buenas noticias.