El Ayuntamiento de Eivissa nombrará un interventor para «fiscalizar» las cuentas de la empresa concesionaria de los aparcamientos de zona azul, Park Control 2000.
Se trata de una medida que busca intensificar el control de los ingresos y gastos de la empresa mientras se resuelve la rescisión del contrato. Un final de la concesión motivado por la deuda de 530.000 euros que Park Control tiene con el Consistorio, debido al incumplimiento del pago del canon fijo de los últimos dos trimestres.
Según el concejal de Hacienda, Santiago Pizarro, la decisión de intervenir la empresa está motivada por el riesgo de que aumente la deuda. «Si la resolución del contrato no es de mutuo acuerdo se retrasará unos meses. Y, si ahora nos debe medio millón, que no nos deba un millón», indicó Pizarro.
El concejal anunció ayer la intervención de la empresa para contrarrestar las acusaciones que el Partido Popular realizó por la mañana de «falta de control sobre la empresa». «Hemos detectado que Park Control no presentó las liquidaciones anuales de 2007, 2008 y 2009», aseguró la portavoz, Virtudes Marí, que pidió que, «como medida cautelar, toda la recaudación diaria de la zona azul sea ingresada por el Ayuntamiento porque sería la única garantía para cobrar». «Si no, nos encontraremos con un contrato irresuelto y con una empresa insolvente. A nosotros nos parece insuficiente una intervención externa de la empresa», destacó Marí.
Por su parte, el teniente de alcalde acusó de «oportunismo» al Partido Popular porque ya había sido informado de la intervención, y tachó de «falsedades» sus afirmaciones. Pizarro aseguró que «la empresa justifica mes a mes sus ingresos y gastos» y descartó que Vila pueda gestionar la zona azul hasta que no se resuelva el fin de la concesión.

Baja ocupación
La portavoz popular, Virtudes Marí, también denunció que «no se ha encontrado ni un informe de los servicios técnicos sobre el control que se tiene de la empresa, de la inversión que ha hecho, de su personal o de la estructura de gasto». El único control, según Marí, «son los cuadernillos que la empresa presenta, y con eso les va bien». «Por ejemplo, en los gastos anuales hemos asumido que los costes de toda la zona azul de Eivissa han sido en 2004 de 960.417 euros y nadie lo ha comprobado», afirmó la portavoz, para quien es «mucho más grave la declaración de ingresos porque suponen que la ocupación de las plazas «es bajísima». En este sentido, puso como ejemplo que, según los ingresos declarados en 2005 por la empresa en la zona S'Alamera, con 1.062 plazas, fue de 1,4 millones euros, lo que supone un 53% de la ocupación de las plazas. «Si fuera así Eivissa no tendría problemas de aparcamiento», agregó.
Por su parte, Pizarro afirmó que «no tiene porqué dudar de los informes de la empresa presenta». «Entiendo que la documentación oficial que maneja el Ayuntamiento es veraz, si no apaga y vámonos», destacó, aunque no pudo explicar, en ese momento, cuál es el control que se lleva a cabo sobre el funcionamiento de Park Control debido a que se trata de una competencia de la concejalía de Movilidad. Asimismo, al ser preguntado por los argumentos de la empresa con motivo de sus deudas, aseguró que Park Control asegura que «tiene otras concesiones y no está pasando por un buen momento».
Por último, Vila quiso aclarar que la baja ocupación se debe a que en estos cálculos no se tienen en cuenta los ticket de residentes que pagan de forma anual la zona azul.