No obstante, no ha planteado el cese del director del Instituto de Inversiones para la Mejora del Entorno Turístico (IMET) -perteneciente al Inestur-, Antoni Rebassa, a pesar de que éste también ha sido arrestado en la misma operación judicial que investiga las presuntas irregularidades cometidas durante la actual legislatura en torno al Instituto de Estrategia Turística (Inestur).
Además, los uemitas tampoco suspenderán de militancia ni a Oliver, ni a Sastre, ni Rebassa, con el fin de «respetar su presunción de inocencia», teniendo en cuenta que el juez aún no ha decretado ninguna medida cautelar contra ellos, debido a que aún ni siquiera han pasado a disposición judicial.
En una rueda de prensa, el presidente de UM, Josep Melià ha manifestado que su partido ha establecido un «nuevo criterio» que va «más allá» del código ético, pactado con el PSIB y el Bloc, de manera que, a partir de ahora, en caso de que se produzca una detención policial de algún alto cargo de su partido «se procederá a su cese provisional e inmediato».
De este modo, ha indicado que el citado código ético se mantendrá en los términos actuales solamente para el resto de cargos, que no sean ni consellers, ni directores generales, ni secretarios generales, ni gerentes de empresa públicas. Así, dijo que aquellas personas que ostenten otro tipo de cargos, como es el caso de Rebassa, sólo será cesado una vez que el juez establezca medidas cautelares contra él.
Por otra parte, Melià ha avanzado que una vez que Oliver y Sastre sean cesados mañana por el Govern, no se nombrará a sus sustitutos hasta que no se conozca si salen en libertad con o sin cargos. Así, indicó que podrán volver a ejercer su responsabilidad en el Ejecutivo, en caso de que salieran en libertad sin cargos y en caso de que no fuese así, se procedería a su sustitución.
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Como siempre entre dos aguas
qué menos podían proponer, no desearán además elevarlos a un pedestal