El PP pidió el lunes que se celebrase con urgencia un debate de política general, con el mismo esquema que un debate autonómico, para que Antich justificase la ruptura de su pacto con UM. Ante la escasa iniciativa del president de solicitar voluntariamente la comparecencia, los populares han aprovechado la nueva mayoría que hay en el Parlament para forzar a Antich a comparecer durante dos días en la Cámara, la semana próxima, en un debate sin precedentes en la historia de Balears.
La Mesa del Parlament admitió a trámite la propuesta que registró el representante de los populares, Francesc Fiol. No había ningún defecto y, por lo tanto, la iniciativa debía ser sometida a votación en la Junta de Portavoces, que analizó la petición del PP.
Antich no podía acudir el miércoles a la Cámara ya que se había comprometido a pronunciar una conferencia en Madrid, mientras que el PP pedía un debate para el jueves, el viernes e, incluso, el sábado.
La Junta de Portavoces se suspendió y la Mesa del Parlament analizó la situación. Una hora más tarde, la Junta de Portavoces retomó la reunión y acordó que Antich comparezca jueves y debata con los portavoces el viernes.
Nuevos equilibrios
PP y UM votaban a favor de la propuesta de comparecencia de Antich, mientras PSOE y Bloc se abstenían. El voto de UM no era válido ya que Esperança Marí, de Eivissa pel Canvi, tiene la representatividad del grupo mixto. Aún así, los votos del PP bastaron para sacar adelante la propuesta.
Durante el encuentro, los dos portavoces que apoyaban al Govern -Antoni Diéguez y Biel Barceló- justificaban que la comparecencia era innecesaria.
Tras la Junta de Portavoces, el socialista Antoni Diéguez decía que su grupo «estaba de acuerdo en el debate para que Antich explique la crisis». Sin embargo, el PSOE no votó a favor. «Había un problema de agenda», dijo Diéguez.
Para Josep Melià, portavoz de UM, «es lógico que Antich comparezca en el Parlament».
Fiol, del grupo popular, calificó de «insólito» que no fuese el propio Antich el que solicitatase la comparecencia voluntaria para explicar la crisis política. «Se ha tenido que obligar a Antich a dar explicaciones en el Parlament», criticó Fiol.