El ministro de Fomento, José Blanco, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, durante el primer Comité Federal de 2010 del PSOE.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió ayer ante el Comité Federal del PSOE su propuesta de «prolongación de modo paulatino» de la edad de jubilación hasta los 67 años con el objetivo de garantizar el sistema público de pensiones y de «seguir incrementando las pensiones mínimas». Zapatero aseguró que se dialogará y se buscará el consenso sobre la iniciativa pero, en todo caso, la calificó de «razonable».

«Tenemos que afrontar ese debate», dijo el también secretario general del PSOE, que consideró «necesario» y «positivo» que la idea haya generado «debate» en la sociedad. Además, incidió en que el Gobierno ha emprendido este camino por «responsabilidad» con el futuro, cuando podía haberse desentendido y haber dejado la tarea a quien gobierne en 2020, 2025 o 2030, y porque es el PSOE «quien tiene más aprecio al sistema público de pensiones».


Precariedad

Además, Zapatero aprovechó para adelantar que el próximo viernes el Consejo de Ministros adoptará medidas para «afrontar la dualidad» entre los contratos fijos y los temporales y el «exceso de precariedad que forma parte casi estructural del mercado laboral». En concreto, avanzó que las propuestas de reforma laboral se concentrarán en estimular el empleo para los jóvenes y los trabajadores con menos formación y que, en todo caso, no habrá «merma de los derechos de los trabajadores».
El presidente sólo se refirió al PP para reclamarle altura de miras y para afearle sus «tentaciones populistas».
Zapatero opinó que esas tentaciones «suelen emerger de los líderes y los proyectos políticos que no tienen consistencia, ni idea clara de un país» y, además, advirtió de que se mantendrá «muy firme en contra de cualquier populismo inaceptable» contra los inmigrantes. De hecho, pidió a sus compañeros del PSOE «máxima firmeza» para defender los «derechos humanos y cívicos», especialmente la sanidad y la educación, de todos los inmigrantes, aunque «desgraciadamente tengan una situación irregular que, por supuesto, hay que controlar».
Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, afirmó ayer que el Gobierno, al proponer retrasar hasta los 67 años la edad de jubilación, ha olvidado «algo que es capital», que es la creación de empleo, pues «el futuro de las pensiones lo determina el número de puestos de trabajo».
Prioridades
«Lo urgente hoy es acabar con el paro en España, hoy, porque hay mucha gente que no puede trabajar, y hay que crear empleo, hoy y para el futuro», aseveró el líder de la oposición, que argumentó que España tendrá «un problema muy grande» si no crea puestos de trabajo, y eso, dijo, «es lo que ha olvidado el señor Rodríguez Zapatero, que, como siempre, desconoce cuáles son las prioridades de la política económica para un país».
Criticó además que haya planteado una reforma del régimen de pensiones «sin hablar con nadie, sin contárselo a nadie, sin dirigirse a nadie, sin dialogar con nadie y sin avisar a nadie».
«Ahora dice que hay que hacer exactamente lo contrario de lo que decía hace 24 horas que había que hacer», añadió Rajoy, para quien con esta actitud «es imposible generar confianza».