El conseller de Política territorial, Miquel Ramon, considera que no es necesaria una «actuación rápida» para legalizar las grandes extensiones de suelo construidas en Platja d'en Bossa y Cala Tarida que han quedado en situación alegal debido a una sentencia. El fallo judicial deja numerosos hoteles, apartamentos y viviendas en suelo rústico protegido.
«Yo relativizaría los problemas que pueden dar estas construcciones, porque aunque no es lógico que un lugar totalmente edificado sea rústico protegido hay que recordar que esto es así desde el año 99 y no comparto la idea de que estamos ante una situación dramática que requiera una solución urgente», explicó Ramon, que indicó que son lugares con «edificaciones inadecuadas» pero que se han construido con licencia. De hecho, aseguró que los hoteles y viviendas se pueden «arreglar» y lo único que no pueden ejecutar son ampliaciones.
Sin premiar infractores
De todas formas, el conseller indicó que le gustaría encontrar una fórmula para legalizar estas construcciones que no suponga beneficiar a los que han cometido una infracción. «No es bueno premiar a los infractores pero tampoco que aquello que tenga características urbanas sea rústico», añadió el conseller, que aseguró que en la misma situación hay muchos otros núcleos de casas que se construyeron en su día en toda la isla y que ahora son rústicos. Para legalizarlos, el PTI creó la figura de núcleo rural, pero resulta que en muchos casos no se puede aplicar. De hecho, el Ayuntamiento de Sant Josep ya la ha retirado de su planeamiento y Sant Antoni «también se encontrará con el mismo problema». «Me gustaría que el Parlament encontrara una fórmula para ordenar estos lugares que son casi urbanos y que formalmente son suelo rústico, algo que crea problemas», explicó el conseller, que indicó que es algo muy complicado de regular, porque además entra también un tema de disciplina urbanística, ya que son edificaciones que se han hecho al margen de la legislación y que no han hecho cesiones.
Ramon aseguró que en el borrador de la ley del suelo que se está preparando no se incluye ninguna solución para este problema, aunque quizás más adelante se pueda incluir vía enmienda durante la tramitación parlamentaria, pese a que todavía no hay nada redactado.

El problema de los urbanos irregulares

El conseller reconoció que en Eivissa existe un problema de suelos urbanos irregulares «muy grande», porque la normativa existente no permite regularizarlos. Los más famosos son los de Platja d'en Bossa y Cala Tarida, unos suelos que las DOT desclasificó en el 99 pero que posteriormente se convirtieron en urbanizables a través de iniciativas parlamentarias impulsadas por el PP que fueron tumbadas por los tribunales. «El cambio legislativo no puede ser cualquiera, porque no se puede hacer una chapuza como se hizo en su momento», añadió Ramon.