Luis Miguel Calderón, entrenador de Felipe Vivancos, ya había señalado en la víspera que la principal baza de su atleta para intentar llegar a la final era la salida. «Es uno de los más rápidos del mundo saliendo de tacos», señaló el entrenador, que también indicaba que esa rapidez de reacción conlleva el riesgo de descalificación por salida nula. Eso es lo que ocurrió ayer en la semifinal de los 60 metros vallas del Campeonato del Mundo de Doha (Qatar). El ibicenco quiso arriesgar y acabó siendo descalificado.

«Es una pena porque, la verdad, se podía correr hoy [por ayer]. Me veía cerca de la final. Con 7''60 se va a entrar. Hice 7''67 el otro día y me encontraba igual. Pero había que arriesgar. Es una semifinal y aquí no hay tonterías. Había que salir a muerte para intentar pasar, pero me he arriesgado demasiado», aseguró Vivancos, que culpó de su salida nula al alemán Alexander John, que después también sería descalificado. «Se ha movido. Me han echado por él y después también le han descalificado en la segunda salida. Yo me he movido por él. A nivel internacional es la primera vez que compito con la nueva regla de salidas nulas [se descalifica directamente sin avisos previos], pero tampoco es excusa. Había que aguantar hasta el disparo. Eso sí, las descalificaciones van a ser algo habitual a partir de ahora», declaró.

En su serie, la primera de la tarde, se cumplieron los pronósticos y Terrence Trammell (7''51) fue primero, seguido del chino Liu Xiang (7''68). El tercero fue el cubano Dayron Capetillo (7''76), que no logró la clasificación por tiempos, seguido del bahameño Shamar Sands (7''81), el belga Adrien Deghelt (7''83) y el caimanés Ronald Forbes (7''91). Vivancos, en caso de haber competido, y teniendo en cuenta la gran carrera que hizo el viernes, seguramente hubiese estado entre los primeros.

En la segunda serie pasaron a la final Dayron Robles (7''56) y Evgeniy Borisov (7''57), mientras que, en la tercera, lo hicieron Petr Svoboda (7''60) y David Oliver (7''61) y, por tiempos, Maurice Wignall (7''62) y Daniel Kiss (7''64). En la final, el cubano Dayron Robles se hizo con el título con un tiempo de 7''34 segundos.

Dos platas más
Natalia Rodríguez y Sergio Sánchez alcanzaron la cima de sus carreras con sendas medallas de plata que redondean una gran actuación española en los Mundiales de Doha, después de la medalla del mismo metal que obtuvo el sábado la saltadora de altura Ruth Beitia.

Dos años después de conseguir en Valencia una sola presea, y de bronce, un equipo español más reducido que nunca (14 atletas) recuperó el orgullo en el Aspire Dome de Doha, donde Natalia encontró alivio a su desgracia de Berlín, donde fue desposeída del título mundial, con su primera medalla internacional en una carrera en la que ganó la etíope Kalkidamn Gezahegne (4:08.14). Sánchez, poco después, fue segundo detrás de Bernard Lagat (USA).