Después de que el juez aceptara ayer el recurso de la Fiscalía y revocara el régimen de semilibertad concedido al exministro, Horrach ha explicado en una entrevista concedida a la Ser que considera que por las características del delito por el que Matas fue condenado, tráfico de influencias, «la pena en este caso tiene como misión fundamentalmente una finalidad retributiva y ejemplarizante».
«Desde el momento que tribunal sentenciador revocó la suspensión de condena a Matas, la actitud de la Fiscalía y del juez de Vigilancia Penitenciaria al revocar el tercer grado me parece plenamente coherente», ha asegurado Horrach.
El fiscal ha insistido en que la decisión adoptada por el juez Florencio de Marcos Madruga es la que debía acordarse en este caso.
Matas acudió ayer a dormir al Centro de Inserción Social (CIS) del Centro Penitenciario de Segovia, manteniendo aún el tercer grado, revocado por el juez, a la espera de que se resuelvan los posibles recursos.
El expresidente ingresó en el Centro Penitenciario de Segovia el pasado 28 de julio para cumplir una pena de nueve meses de cárcel por tráfico de influencias por el caso Palma Arena y salió el 31 de octubre de permiso de fin de semana tras la concesión del tercer grado.
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