Pollença es uno de los municipios donde hay un mayor número de viviendas turísticas.

Los propietarios de viviendas unifamiliares entre medianeras, las tradicionales viviendas de los pueblos de Mallorca, también podrán destinarse al alquiler turístico. El Ejecutivo aprobó este viernes el decreto que desarrollo la Ley Turística y permite el alquiler turístico de estas viviendas, algo que en el texto original quedaba diluido y poco claro.

El conseller de Turisme, Jaime Martínez, explicó que esta flexibilización de la ley dobla el número de viviendas que podrán alquilarse. En la actualidad hay unas 5.000 y, a partir de ahora, se abre la puerta a que sean 10.000.

Hasta la fecha, la ley sólo permite de forma expresa el alquiler turístico de viviendas unifamiliares y de adosados y tanto los pisos como las casas entre medianeras quedaban fuera de la regulación.

Con esta modificación, la única propiedad inmobiliaria que no se podrá alquilar con servicios turísticos son los pisos. Se pueden alquilar acogiéndose a la Ley de Arrendamientos Urbanos, siempre que no ofrezcan servicios turísticos como comidas, cambia de sábanas o de toallas, según explicó el conseller.

Martínez añadió que, una vez que entre en vigor el decreto, el Govern realizará un listado de las páginas webs que ofrecen alquileres turísticos para que se quede sistematizado qué se entiende por canal de comercialización turístico y qué no.

El decreto regula, además, la oferta del todo incluido, si bien el conseller reconoció que es un tipo de turismo que va a la baja.