José Vicente Mari, conseller de Hisenda. | Pere Bota

El Govern ha empezado el año peor de lo que lo acabó, al menos por lo que se refiere al periodo de pago a los proveedores. Según los datos del Ejecutivo, a febrero de este año el Ejecutivo pagaba a un plazo medio de 54,24 días, muy lejos de los 36 con que cerró el año 2014. Incumple así la orden del ministro Cristóbal Montoro que obliga a pagar con 30 días de retraso como mucho.

La cifra de febrero también supone un relativo empeoramiento con respecto a los datos de enero, ya que el plazo medio de pago era de 41,6 días.

La Comunitat está ligeramente por debajo de la media de comunidades autónomas ya que el Ministerio de Hacienda calcula que el plazo de pago estaba en 55,31 días. Hay comunidades mucho peor situadas que Balears y que siguen teniendo problemas para pagar las facturas.

La situación es peor en el pago de los servicios sanitarios, donde la media de días con los que se abonan las facturas es de 60,78 días en el caso de Balears. También el dato es peor que el de enero de este año (47,54 días).
Por organismos, la entidad propiedad del Govern que se lleva la palma por lo que respecta a los retrasos en el pago es el Institut Balear de l’Habitatge (Ibavi), que en febrero de este año pagaba con un retraso de 131,87 días. También el Institut Balear de la Joventut presenta unas cifras muy elevada ya que paga con 128,55 días de retraso.

A pesar de que la situación ha empeorado con respecto al año anterior, las estadísticas son positivas si se comparan con las que tenía el Pacte, que pagaba con una media de seis meses de retraso.