El Indice de Precios de Consumo (IPC) ha subido tres décimas en junio en relación al mes anterior por el aumento, principalmente, de los precios de la vivienda y la hostelería, y la tasa interanual se ha situado en el 0,4%, según ha informado este martes miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE).

A nivel estatal, el IPC subió un 0,3% en junio respecto al mes anterior y elevó tres décimas su tasa interanual, hasta el 0,1%, debido el encarecimiento de los precios de la electricidad y de alimentos y bebidas no alcohólicas.

Con este incremento de tres décimas, el IPC regresa a tasas interanuales positivas después de once meses en negativo. El de junio es el quinto repunte consecutivo que experimenta este indicador. Desde enero, cuando el IPC se situó en el -1,3%, los precios han ido subiendo mes tras mes, acumulando hasta junio un repunte de 1,4 puntos.

Por su parte, la inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, aumentó una décima en junio, hasta el 0,6%, al tiempo que el Indice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa anual en el 0,0%, tres décimas más que en mayo.

Estadística ha atribuido el avance interanual del IPC en junio al comportamiento de la vivienda, que elevó su tasa 1,5 puntos respecto a mayo, hasta el -0,9%, por la subida de los precios de la electricidad.

También ha influido en la subida interanual del IPC el grupo de alimentos, que incrementó su tasa cinco décimas, hasta el 1,8%, por el repunte de los precios de las frutas frescas, las patatas, los aceites y el pescado fresco.

En el lado de los descensos, destacó el del grupo de transporte, que recortó seis décimas su tasa interanual, hasta el -2,8%, debido al abaratamiento de las gasolinas.

LA MAYOR SUBIDA MENSUAL DESDE 2009

En términos mensuales, el IPC repuntó un 0,3% en junio respecto al mes anterior, su mayor alza en este mes desde 2009, cuando los precios se incrementaron un 0,4%.

El repunte mensual de los precios se ha debido al encarecimiento de la electricidad; al mayor coste de los alimentos, especialmente de las frutas frescas; a la subida de los precios de los seguros de automóvil, y al aumento habitual de los precios que se produce este mes en los viajes organizados y los hoteles y otros alojamientos.