El PP ha criticado este lunes el «tinglado» montado por los partidos del Pacto de Gobernabilidad para modificar la ley de IB3 con el fin de facilitar el nombramiento de un nuevo director que les perita «controlar» la radiotelevisión autonómica con criterios políticos.

El diputado popular Santiago Tadeo ha anunciado que su grupo votará mañana en contra de la modificación porque considera «incongruente» reducir de dos tercios a tres quintos la mayoría necesaria para elegir al director del ente público y acortar de seis meses a uno el plazo para una segunda votación en la que se escogería por mayoría absoluta.

Tadeo ha recordado que la ley que previsiblemente se modificará mañana fue elaborada por el anterior Govern de izquierdas, por lo que PSIB y MÉS promueven una «autoenmienda» y ha resaltado que también resulta incoherente que mantengan el mandato de seis años para el director de IB3 con propósito de garantizar que no coincide con los mandatos políticos.

El diputado del PP ha hecho hincapié asimismo en que, a pesar de las restricciones presupuestarias, IB3 ha mejorado sus cifras de audiencia en los últimos años, lo que demuestra que «las cosas se están haciendo bien».

«Este tercer pacto, mal llamado de progreso, es una revisión de los anteriores, con el perjuicio que está en minoría» porque PSIB y Més dependen del voto de Podemos, que no participa del Govern, ha señalado Tadeo.

En su opinión, el Govern va a cambiar la ley para poner un director general pese a que en la televisión autonómica «han ido subiendo las audiencias y ha cerrado sin déficit» los ejercicios presupuestarios recientes.

Ha recordado además que los partidos del pacto retiraron en julio una propuesta para consensuar el nuevo director general al ver que el PP iba a apoyar a uno de los candidatos que ellos habían propuesto.

Tadeo considera que relacionar la modificación de la ley de IB3 con una mayor independencia de la radiotelevisión pública es un «engaño total y absoluto».

Por otro lado, la portavoz del PP, Marga Prohens, ha explicado que mañana volverá a preguntar a la presidenta del Govern, Francina Armengol, por la apertura de los centros de salud los viernes a partir de mañana, una medida que ha calificado de «imposición sin diálogo» y que se adopta, a su juicio, en detrimento de la calidad asistencial.