El Govern está revisando el contrato del recaudador de impuestos municipales en busca de la transparencia y de que se refleje de forma clara la entrada y salida de las recaudaciones, mientras la Sindicatura de Cuentas ya ha realizado enmiendas en este sentido.

La consellera de Hacienda y Administraciones Públicas, Catalina Cladera, se ha referido a este asunto en el pleno del Parlament, en respuesta a la diputada de Podemos Marta Maicas, que ha preguntado si «considera que el sistema de recaudación de impuestos municipales y no municipales se corresponden con un Govern que presume de transparencia y buen gobierno».

Maicas ha calificado de «inadmisible» la figura del recaudador, «que recuerda a las cuentas de la Edad Media», que solo existe en Baleares y Galicia, y que supone que esta persona, Gabriel Almazora que ganó una oposición en 1989, «se meta al bolsillo» el 3% de lo recaudado por cada recibo.

Según la diputada, Almazora «se dedica a perseguir a los que no pagan cobrando una comisión hasta del 100 %» y llega a embargar nóminas, cuentas bancarias y ordenar desahucios.

Maicas ha señalado que el recaudador ha ganado unos 18 millones de euros de los impuestos del Govern y de 49 ayuntamientos que han cedido esta actuación.

Por ello, la diputada de Podemos ha pedido al Govern un compromiso «para resolver este anacronismo».

Cladera ha reiterado que al Govern le «preocupa y ocupa» la transparencia y en ese sentido trabaja; y en concreto, en la recaudación de tributos.

La consellera ha pedido a Maicas un matiz respecto al 3 %, ya que, ha defendido, «no se mete al bolsillo» sino que es parte de los honorarios que percibe el recaudador, que logra que los ayuntamientos ingresen más dinero en concepto de impuestos que lo que recaudarían las administraciones sin su trabajo.

Ha defendido que el contrato de esta persona se encuentra publicada en el Boletín Oficial de las Islas Baleares, con lo que se cumple la transparencia en este sentido.