Los consellers Joan Boned, Biel Barceló y Vicenç Vidal, en la presentación del decreto urbanístico. | Jaume Morey

El Govern aprobó este viernes su segundo decreto-ley en diez días con la particularidad de que éste último es una modificación del primero, el decreto estrella en materia urbanística, en el que se han detectado lagunas jurídicas.

El texto aprobado este viernes modifica una serie de artículos del primero en lo referido a aspectos concretos de la ley Agraria. La ley que aprobó el conseller Biel Company permitía exoneraciones para todo tipo de construcciones en suelo rústico y el primer decreto-ley aprobado por el Govern dejó en suspenso esta norma.

El nuevo decreto deja claro que solo puede haber exoneraciones para actividades agrarias. En el comunicado enviado por la tarde se aseguraba que la intención de los cambios era evitar «interpretaciones» y dejar claro que las exoneraciones «solo podrán ser para actividades exclusivamente agrarias».

Al parecer, fueron los técnicos de Urbanisme del Consell de Mallorca quienes alertaron de la ambigüedad de la norma aprobada por el Ejecutivo.