Iñaki Urdangarin, a su llegada al juicio del caso Nóos. | Reuters

El ex director general de Deportes José Luis «Pepote» Ballester ha declarado este ante el tribunal que juzga el caso Nóos que Iñaki Urdangarin le reclamó por teléfono varios pagos pendientes al Instituto Nóos a principios de 2007, cuando el esposo de la infanta Cristina ya no formaba parte de dicha entidad.

Según ha declarado Ballester, acusado en el caso Nóos, le «extrañó» recibir llamadas de Urdangarin reclamándole pagos, porque meses antes, en la primavera de 2006, le había informado de que se desligaba del Instituto Nóos.

Ballester ha detallado que Urdangarin estuvo muy implicado en el primer foro de turismo y deporte que organizó el Instituto Nóos en Palma: «Estuvo durante 2005 en el proyecto, él capitaneaba las reuniones y definía con su trabajo con los empresarios que colaboraron lo que iban a ser las ponencias del foro».

Una vez celebrado, Urdangarin también estuvo en reuniones coordinando los resultados del primer foro y la continuidad del segundo.

«Ya en 2006, sobre Semana Santa, probablemente coincidiendo con sus vacaciones aquí, me comentó que ya no participaba en las sociedades de Nóos, que iba a continuar todo igual y que iba a ser Diego Torres quien liderara el segundo foro», ha detallado Ballester.

Así como en el primer foro «Urdangarin había estado presente y dirigido ponencias y dado conclusiones y había sido el que dirigía a los demás intervinientes, en el segundo no fue así, lo hizo Diego Torres», ha relatado.

Posteriormente, las reuniones de seguimiento se aplazaron y no hubo una continuidad, algo que extrañó a Ballester, que estaba particularmente interesado en contar con un plan estratégico derivado de las conclusiones del foro.

«No se actualizaba la página web, no se había editado el libro de la conclusión de todos los ponentes como sí se había hecho al año anterior y había una serie de cosas que a mí me parecía que no se habían llevado a cabo», ha detallado Ballester, que se las reclamó a Torres y a Mario Sorribas.

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Fue entonces cuando Urdangarin se puso en contacto telefónico con él. «Me llamó sucesivas veces», ha dicho.

«A partir de enero de 2007, la llamada de Diego, de Mario y las sucesivas de Iñaki hacia mí eran para cobrar, para que les pagara», ha afirmado el campeón olímpico de vela en 1996, quien ha precisado que le extrañó la llamada de Urdangarin y que así se lo manifestó. Le respondió que cuando entregaran el trabajo se les pagaría.

«Al final se pagó», ha relatado Ballester, que recibió directamente la orden de Matas en un encuentro que mantuvieron en el Consolat de Mar, sede de la presidencia, en la semana previa a las elecciones de mayo de 2007.

«Me dice: 'Paga, mi preocupación es ganar las elecciones el domingo'», ha detallado.

Ballester, que fue director general de Deportes entre julio de 2003 y mayo de 2007, ha sido el primer acusado en declarar este martes ante el tribunal que juzga el caso Nóos, donde están también acusados la infanta Cristina, su marido Iñaki Urdangarin y otras 15 personas.

El campeón olímpico ha relatado al tribunal que ha colaborado para esclarecer los hechos investigados en el caso Nóos y en otras piezas desde que fue detenido en agosto de 2009 y decidió que «lo más lógico y conveniente era colaborar con la Justicia».

«Contribuir a que la verdad o lo que para mí era lo que había sucedido, fuera cada vez más claro y poder esclarecer esos hechos», ha dicho.

En su escrito de acusación, el fiscal ya tuvo en cuenta la colaboración con la Justicia por parte de Ballester, como atenuante muy cualificada de confesión, y pide para él una condena de 2 años de prisión.