El exempleado del Instituto Nóos Juan Pablo Molinero, a su llegada la mañana de este miércoles a la Escuela Balear de la Administración Pública (EBAP), donde declara como testigo en la decimosexta sesión del juicio del caso Nóos ante la Audiencia de Palma. | Efe

Juan Pablo Molinero, contratado por Iñaki Urdangarin y Diego Torres para dirigir el márketing del equipo ciclista Illes Balears-Banesto, ha sintetizado en el juicio cómo era la estructura organizativa del conglomerado de empresas: «En Nóos había dos jefes y luego estábamos los que trabajábamos».

«Al punto de que nos autodenominábamos los indios, y estábamos sentados en la pradera», ha añadido en su declaración como testigo Molinero, que ha explicado que la falta de posibilidades de promoción fue determinante para que decidiera abandonar Nóos.

El exempleado de Nóos Consultoría ha declarado que esa empresa y el Instituto Nóos, la asociación sin ánimo de lucro que contrató con instituciones públicas, eran «lo mismo» y así lo entendían los trabajadores del entramado empresarial.

En la decimosexta sesión del juicio ante la Audiencia de Palma, Molinero ha indicado que Urdangarin y Torres le contrataron en octubre de 2003 para gestionar el márketing del equipo ciclista después de que el marido de la infanta Cristina mediara para que el Govern balear patrocinara al antiguo Banesto, tras una negociación en la que, según ha asegurado, él no intervino.

Ha explicado que se llevó a Nóos un patrocinio que había comenzado a gestionar como empleado de otra empresa porque le «hacía ilusión trabajar con una figura» con Urdangarin, a pesar de que le ofreció un salario menor que el de su anterior trabajo.

Sin embargo, ha desmentido insistentemente al marido de la infanta en cuanto a la autonomía de que disponía como responsable del proyecto del equipo ciclista en nombre de Nóos.

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Hace una semana, Urdangarin dijo ante el tribunal: «El señor Molinero ha tenido absoluta libertad para operar con este proyecto, no reportaba a nadie en Nóos Consultoría de manera que él podía obrar».

Por contra, el aludido ha manifestado este miércoles que «en Nóos no se movía un papel, un presupuesto, un documento, un contrato, un algo, sin que no supervisasen los jefes de la empresa».

Ha contado al tribunal que acompañó a Urdangarin a una reunión con la entonces alcaldesa de València, Rita Barberá, a raíz de la designación de la ciudad como sede de la Copa América 2007 para ofrecerle «ayuda» de cara a la organización del evento, un respaldo que se tradujo en reuniones con la empresa suiza propietaria de la regata pero que no reportó remuneraciones a Nóos.

A partir de ese contacto, él mismo participó en la preparación del Valencia Summit, el foro sobre deporte del que se celebraron tres ediciones en 2004, 2005 y 2006.

Sobre el patrocinio del equipo Illes Balears-Banesto, Molinero ha dado una versión completamente opuesta a la que ofreció este martes el director del conjunto deportivo, José Miguel Echávarri, que declaró que la negociación la llevaron directamente el Govern balear y Nóos y, por tanto, fijaron el precio de la oficina del proyecto adjudicada a Nóos Consultoría, que el expresidente balear Jaume Matas consideró una «comisión» para Urdangarin.

Sin embargo, el testigo ha explicado que puso en contacto a Echávarri y al potencial patrocinador, el Govern balear, para que buscaran el acuerdo en una negociación en la que él no participó.