Los puertos de la Autoridad Portuaria de Balears (APB) se sitúan con casi dos millones de pasajeros en tercer lugar del Mediterráneo tras Barcelona y Civitavecchia.

En concreto, los puertos de la APB acogieron el año pasado a 1.996.533 pasajeros y han subido un punto en la clasificación en cuanto al número de pasajeros de cruceros en el Mediterráneo.

La estadística del año pasado ha sido presentada hoy por MedCruise, la asociación de los puertos del Mediterráneo y mares colindantes que persigue el crecimiento de la industria de cruceros en esta zona, ha informado la APB en un comunicado.

Ports de Balears, con el puerto de Palma a la cabeza, pasa también del cuarto al primer lugar de los puertos del Mediterráneo en cuanto al número de pasajeros de cruceros en tránsito con 1.442.606, por delante de Civitavecchia, Barcelona y Nápoles.

También ha pasado del cuarto al segundo lugar en lo que se refiere al número de escalas registradas en 2015, por detrás de Civitavecchia y por delante de Barcelona con 788 buques al año.

El presidente de la APB, Joan Gual de Torrella, ha valorado estos datos como un «reconocimiento al buen trabajo» que desde hace años desempeña la entidad portuaria, cuyo trabajo se centra «especialmente» en facilitar la implantación de las compañías de cruceros.

«Nuestro objetivo -ha declarado- no es crecer por crecer, sino que el turismo de cruceros se complemente con la oferta existente en las islas y contribuya a encontrar nuevas líneas de negocio».

Gual se encuentra en la feria Seatrade Cruise Global de Florida, que reúne en Fort Lauderdale a organismos y empresas de 93 países.

El objetivo de la APB es posicionar el puerto de Palma como destino en temporada baja y aumentar sus escalas como puerto base, después de que haya caído en este aspecto un puesto, del quinto al sexto lugar, en la clasificación de MedCruise.

En cuanto al puerto de Eivissa, el propósito es darlo a conocer como destino de grandes cruceros, una vez que disponga de las instalaciones adecuadas.

Finalmente, la APB quiere ofrecer los puertos de Mahón, Alcudia y la Savina a aquellas compañías especializadas en cruceros de mediana y pequeña eslora con itinerarios para un público más exclusivo.