Costa ha afirmado en rueda de prensa que la marcha de Camps por «problemas internos» y de «colaboración» en el seno de este departamento autonómico no supone en ningún caso que se paralice el trabajo del Govern iniciado hace nueve meses.
De hecho, el pasado viernes, ha recordado, el Consell de Govern aprobó la Oficina contra la Corrupción de las Islas Baleares y este martes el Parlament dará el visto bueno al proyecto de ley de Renta Social Garantizada.
«Lo deseable» es que el nombramiento de la nueva consellera de Transparencia sea «inminente», como mucho en el transcurso de esta semana, «lo antes posible», ha considerado Costa, que ha rehusado entrar al «baile de nombres» y a la posibilidad de que ella misma sea la nueva titular de Transparencia.
Costa ha subrayado que la potestad para nombrar y cesar a los consellers es exclusiva de la presidenta de Baleares, Francina Armengol, por lo que ella es quien debe estudiar y decidir si debe hacer un remodelación más allá del cambio puntual de Camps.
Lo importante es que la nueva consellera de Transparencia disponga de un «equipo lo más cohesionado posible» para gestionar este departamento, ha dicho.
Costa ha respondido al PP que la crisis surgida en la conselleria de Transparencia no responde a diferencias políticas entre los socios del Govern balear porque esta conselleria es gestionada por un solo partido, en este caso por MÉS.
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