Pere Comas, Ángela Moreda, Howard Evans, Noni Angulo, Fanny Pons, Pepe Miralles, María José Ramos, Natasha Hall, Carme Serra y Margalida Pons, momentos antes de iniciarse la jornada del Club Ultima Hora. | Joan Torres

La genética no solo nos afecta a la hora de tener un determinado color de ojos o una calvicie incipiente. Las mutaciones genéticas pueden provocar que una persona sana enferme en el futuro, al igual que lo hicieran con anterioridad sus padres, abuelos o tíos. Los avances científicos permiten, cada vez más, poder modificar y mejorar el futuro, haciendo frente a nuestra herencia genética. Esta es la principal conclusión de la jornada ‘BRCA2. La realidad genética’, organizada por el Club Ultima Hora, que se celebró este miércoles en la Sala Aljub del Museu Es Baluard.

La jornada fue presentada y moderada por Fanny Pons, licenciada en Farmacia y especialista en nutrición y dietética. Contó con la participación de la artista Natasha Hall, superviviente del cáncer y operada de una doble mastectomía preventiva; la oncóloga Noni Angulo, directora médica de Myriad Genètics Iberia; el artista visual y director de la Cátedra Arte y Enfermedades de la Universidad de Valencia Pepe Miralles, y el profesor Howard Evans, experto en terapia craneosacral.

En el vídeo ‘BRAC2’, Natasha Hall, artista británica residente en Mallorca, enseña su vivencia con el cáncer y, en concreto, su reacción al diagnóstico genético que le indicó que es portadora de una mutación del gen BRAC2. Por lo tanto, Natasha tenía más posibilidades de tener cáncer de mama y ovarios. «Eso hizo que decidiera someterme a una doble mastectomía preventiva y que esté estudiando la posibilidad de una nueva intervención quirúrgica para la extirpación de los ovarios», dijo Hall durante la presentación.

La doctora Noni Angulo fue la encargada de dar la visión médica de las mutaciones genéticas. Angulo sostuvo que «en caso de duda es aconsejable un estudio completo de los genes». Explicó a los asistentes que es importante tener en cuenta que «cada caso tiene que ser estudiado de forma individual, contando con la edad del paciente y los antecedentes familiares».

Angulo insistió en que «cualquier mujer que tenga un cáncer de ovarios y tenga antecedentes familiares debería poder optar a hacerse un estudio genético completo, sobre todo si el cáncer aparece en edad temprana».
El profesor Howard Evans ofreció una visión a través de la medicina alternativa. El psicoterapeuta, influido por la acupuntura y la terapia craneosacral, recordó que la medicina oriental da mucha importancia a la salud como eje central de la curación y que muchas personas enferman porque «somatizan» su angustia o su malestar ante algunas situaciones complicadas que se producen en sus vidas.

El último ponente de la jornada, Pepe Miralles, habló de dos conceptos bien diferenciados que, en muchas ocasiones, están unidos: el arte y la enfermedad, haciendo especial hincapié en el papel que ha jugado el mundo del cine en la divulgación de enfermedades, como el cáncer o el sida.

En el turno de preguntas, los asistentes a la conferencia se interesaron por conocer más detalladamente cómo se realizan los test genéticos, cuándo es más indicado realizarlos y si deberían ser más utilizados en la sanidad pública. Algunos de los asistentes también quisieron conocer, en mayor profundidad, cómo se lleva a cabo la terapia craneosacral.

El encuentro contó con la presencia de Carme Serra, presidenta del Grup Serra; la directora general de Salut Pública i Participació, María José Ramos, y Pere Comas, consejero editorial de Ultima Hora, entre otras muchas personas interesadas en conocer ‘La realidad genética’.