El Indice de Precios de Consumo (IPC) ha subido seis décimas en Baleares en abril en relación al mes anterior por el aumento de los precios del vestido y el calzado, y la tasa interanual se ha situado en el -0,9%, según ha informado este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE).

De este modo, Balears (-0,9%) fue la comunidad autónoma con la tasa interanual menos pronunciada, junto al País Vasco (-0,7%) y Cataluña (-0,8%), Cataluña (-0,8%).

Así, en lo que va de año, la tasa del IPC se situó en el -0,9% en las Islas Baleares, igual que la media estatal (-0,9%).

En concreto, los precios de la ropa y el calzado se han disparado en las Islas Baleares un 8,8%, por debajo del aumento de la media del conjunto del país (10,6%). También ha subido la tasa mensual del transporte (0,7%), las telecomunicaciones (0,7%), hoteles, cafés y restaurantes, con un aumento del 0,6% respecto a marzo. Los alimentos y bebidas no alcohólicas han subido un 0,2% y las bebidas alcohólicas y el tabaco han subido un 0,1%.

Los precios de la enseñanza se han mantenido estables (0,0%).

Por contra, los precios la viviendas y del ocio y de la cultura, fueron los que más bajaron (-1% en ambos casos).

TODAS LAS COMUNIDADES EN TASAS INTERANUALES NEGATIVAS

El IPC mensual subió en abril en todas las comunidades autónomas. Los mayores repuntes se dieron en La Rioja, Extremadura y Murcia (+1%); Comunidad Valenciana (+0,9%); Andalucía, Asturias, Castilla-La Mancha y Galicia (+0,8% en todas ellas), y Cataluña y País Vasco (+0,7%).

Por su parte, en Aragón, Baleares, Canarias y Castilla y León los precios aumentaron un 0,6% respecto a marzo y en Cantabria y Navarra subieron un 0,5%. Madrid fue la comunidad donde menos subieron los precios en abril, con un avance del 0,4%.

En términos anuales, todas las comunidades presentaron en abril tasas negativas de precios. Castilla-La Mancha es la región con la mayor tasa interanual negativa (-1,5%), seguida de Castilla y León, Comunidad Valenciana y Cantabria (-1,3%). La menor tasa negativa corresponde a País Vasco, con un -0,7%.

DATOS ESTATALES

En el conjunto del país, el IPC subió un 0,7% en abril respecto al mes anterior y recortó tres décimas su tasa interanual, hasta el -1,1%, debido al abaratamiento de la electricidad y de los viajes organizados y a la estabilidad de los precios de los hoteles.

De este modo, el IPC registró en abril su tasa más negativa desde febrero de 2015, cuando se experimentó también una tasa del -1,1%.

Con el dato de abril, el IPC interanual encadena su cuarta tasa negativa después de arrancar el año en el -0,3% y registrar en febrero y marzo una tasa del -0,8%.

Desde enero de 2015, el IPC sólo ha experimentado tasas positivas en los meses de junio y julio de 2015 (en ambos casos del 0,1%) y diciembre del mismo año (0,0%).

La inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, bajó cuatro décimas en abril, hasta el 0,7%, al tiempo que el Indice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa anual en el -1,2%, dos décimas menos que en marzo.

La diferencia entre la inflación subyacente y el IPC general se sitúa casi en dos puntos, según el INE.

Estadística ha atribuido el recorte de la tasa interanual del IPC de abril al comportamiento del ocio y la cultura, que redujo su tasa más de 2,5 puntos respecto a marzo, hasta el -2,6%, debido al descenso de los precios de los viajes organizados tras la celebración de la Semana Santa.

También han influido en el comportamiento del IPC interanual la vivienda, que redujo su tasa ocho décimas, hasta el -7,1%, debido al abaratamiento de la electricidad; y los hoteles, cafés y restaurantes, que recortaron su tasa cinco décimas, hasta el 1,1%, por la estabilidad de las tarifas hoteleras frente a la subida que experimentaron en abril de 2015.

En términos mensuales, el IPC repuntó un 0,7% en abril respecto al mes anterior, su menor alza en este mes desde 2013, cuando los precios se incrementaron un 0,4%. El INE atribuye esta evolución a la subida de los precios del vestido y el calzado por la nueva temporada de primavera-verano, y al encarecimiento de las gasolinas, de los alimentos, de los servicios telefónicos y de los precios de los restaurantes.