Teresa Palmer en rueda de prensa. | Alejandro Sepúlveda

La crisis del PP dejará a Balears sin delegado del Gobierno durante todo el verano y al menos hasta el mes de septiembre. Si todo va bien tras las elecciones, no será hasta entonces cuando se forme Gobierno que puede elegir al sustituto de Palmer.

La inclusión de la delegada en la lista de los ‘populares’ tendrá consecuencias directas en el entramado institucional de Balears ya que deberá dimitir de sus cargos. La Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG) estable en su artículo 6.1 que los delegados del Gobierno son inelegibles lo que dicho en sentido inverso significa que para poder ir en una lista, Palmer deberá presentar su dimisión

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El segundo problema, sin embargo, viene de otra ley, la del Gobierno, que establece que un Ejecutivo en funciones –y el de Mariano Rajoy lo está– no puede nombrar cargos de rango superior a director general. Es el caso de Palmer, que en el escalafón ministerial tiene la categoría de subsecretaria. Quien asumirá transitoriamente las funciones de la delegada será el actual secretario general de la Delegación, Evelio Antich, que podría quedar en este puesto durante varios meses si tampoco en esta ocasión se logra formar gobierno y es necesario volver a convocar elecciones.

Además de la elección de Palmer como número uno, el comité electoral del PP ratificó a Pere Rotger como número cuatro de la candidatura.