Los turistas que se alojen en la oferta reglada, entre ellos hoteles, viviendas vacacionales y agroturismos, deberán pagar el impuesto a partir del 1 de julio. | Julián Aguirre

El dictamen del Consell Consultiu sobre el borrador del reglamento de la Ley del Impuesto de Turismo Sostenible, que fue remitido este jueves al Govern, aprueba en líneas generales su contenido, pero recoge una serie de salvedades que tienen que ser introducidas en el texto antes de su aprobación definitiva por parte del Consell de Govern el próximo día 23, con el fin de aplicar aplicar la ecotasa el 1 de julio.

La consellera d’Hisenda i Administracions Públiques, Catalina Cladera, señalaba este viernes: «Estamos satisfechos que el Consell Consultiu haya dado validez al reglamento y vamos a acatar su dictamen sobre todo lo relacionado con la comercialización del alojamiento colaborativo, que al no estar regulado todavía quedará al margen del pago del impuesto, como así lo dicta el Consell Consultiu. Esto nos distorsiona todo lo previsto en materia de recaudación, pero el Govern debe cambiar cuanto antes la Ley del Turismo para poder tipificar y regular el alquiler turístico en todas sus modalidades en las Islas». El Consell Consultiu determina que el alojamiento que no presta servicios turísticos «queda fuera de tributar el impuesto, hasta que no se regule».

En estos momentos, según los últimos datos estadísticos, los portales colaborativos Airbnb, Homelidays, Niumba, Windu, Homeaway y Rentalia alquilan esta temporada turística en todas las Islas unos 80.000 alojamientos, 20.000 más que en 2015. Este fenómeno es el que quiere regular la Conselleria de Turisme con la modificación de la Ley del Turismo, pero su complejidad y los problemas que plantea la Administración central y Bruselas, que no lo contemplan como turístico, dificultan su tipificación normativa.