Jaime Campaner, abogado defensor del asesor fiscal Salvador Trinxet, ha defendido ante el tribunal que juzga el caso Nóos la legalidad de su actuación al «facilitar o intermediar» en la compra por parte de Diego Torres de una estructura empresarial legal en el extranjero para lograr beneficios fiscales.

El letrado ha asegurado que la acusación de Manos Limpias, única parte que imputa a Trinxet, para quien pide 3 años de prisión por presunto blanqueo, no tiene fundamento.

Según Campaner, su defendido no tenía ningún motivo para sospechar de la procedencia que los fondos que quería utilizar Torres para comprar empresas en el Reino Unido para hacer negocios internacionales.

Ha recordado que Trinxet recibió del cuñado de Torres Miguel Tejeiro el encargo de adquirir sociedades internacionales para hacer actividades en el extranjero.

«Marzo de 2006, calle Balmes de Barcelona, despacho Braxton. El señor Trinxet no recibió la visita de Joaquín Guzmán Loera, alias el Chapo Guzmán, líder del cártel de Sinaloa, que viene de parte de doña Francisca Cortés Picazo, alias la Paca, con una bolsa de billetes de quinientos, en basura familiar, con olor a tubería para encargar una sociedad para su íntima amiga», ha parodiado Campaner.

Noticias relacionadas

Ha subrayado que el encargo se lo hizo Miguel Tejeiro, un abogado de reconocido prestigio y presidente de la comisión de asuntos fiscales de la Cámara de Comercio de Barcelona, para su cuñado, Diego Torres, «que entonces no era Belcebú», ha ironizado.

Según el letrado, si Trinxet hubiera tenido algún motivo para sospechar que no procedía tributar en el Reino Unido porque no se iban a hacer actividades en dicho país, únicamente podría ser acusado como cooperador de elusión fiscal, pero no se consideraría delito porque las cantidades a tributar por De Goes nunca alcanzaron los 120.000 euros que se consideran fraude penal.

Campaner ha insistido en la legalidad de lo que hizo su defendido y ha afirmado que «ni un acusado, ni un testigo, ni un perito ni un documento ha empañado a Salvador Trinxet en el plenario y se han exhibido miles en el juicio».

Desde el punto de vista jurídico, ha criticado que Manos Limpias diga que Trinxet «conocía o debía conocer o si no ignorancia deliberada porque no quiso saber» que la procedencia de los fondos era supuestamente ilícita, y ha calificado la acusación del sindicato de «desacertada y desfasada» porque la jurisprudencia ha descartado dicha «ignorancia debida».

Campaner ha recordado además que la intervención de Trinxet para comprar empresas en el extranjero para Torres hubiera sido «totalmente prescindible si alguien del despacho Torres-Tejeiro hubiera hablado o chapurreado la lengua de Shakespeare».