Constitución de la Comisión de Impulso del Turismo Sostenible. | Joan Torres

El pleno de la Comisión de Impulso del Turismo Sostenible ha aprobado este lunes sin ningún voto en contra y con la abstención de ARCA y el GOB el plan anual que establece los objetivos anuales prioritarios de los proyectos que se financiarán con su recaudación, que serán medioambientales e hidráulicos.

Una vez acordado el plan anual, el próximo viernes lo aprobará el Consell de Govern, al día siguiente se publicará en el BOIB y comenzará el plazo de 30 días para que las administraciones presenten los proyectos que quieren que se financien con cargo a la recaudación de esta nueva tasa sobre las estancias turísticas que está en vigor desde el 1 de julio.

El vicepresidente y conseller de Innovación, Investigación y Turismo, Biel Barceló, ha destacado que el plan se haya aprobado sin votos en contra «con la prioridad medioambiental y de todo lo que hace referencia al ciclo del agua», incluidas la depuración, reutilización de aguas residuales y reducir las fugas.

Ha puntualizado que en el caso de la desalación, en el plan anual se ha especificado que los proyectos deberán ser «para la optimización de los recursos existentes y no para construir nuevas desaladoras», lo que ha supuesto que el GOB y ARCA se hayan abstenido en la votación de este lunes, en vez de votar en contra como habían anunciado.

Barceló ha explicado que aunque dichas organizaciones «venían con un voto contrario predeterminado», finalmente se han abstenido tras «la introducción de enmiendas en la línea de consenso». «Ha quedado patente que lo que queremos es mejorar nuestro medio ambiente y nuestro territorio y que nadie pretende más presión sobre el territorio, sino todo lo contrario», ha subrayado.

El vicepresidente ha destacado que los cuatro representantes de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB) han votado a favor del plan anual, incluida la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) aunque ha anunciado que recurrirá en los tribunales el reglamento del impuesto, así como los representantes de los sindicatos, la UIB, los consells y los ayuntamientos.

El plan anual recoge el espíritu de la ley y el reglamento del impuesto turístico y permite que se presenten proyectos vinculados con el medio ambiente, el patrimonio, la innovación y la mejora de la ocupación, ha precisado Barceló.

La consellera de Hacienda y Administraciones Públicas, Catalina Cladera, ha detallado que la previsión del Govern es que se recauden unos 30 millones de euros este año por el nuevo impuesto. Ha recordado que el primer plazo de recaudación finaliza dentro de dos días, fecha en la que se confirmará «la cifra definitiva».

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En nombre de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB), su gerente, Sergio Bertrán, ha votado a favor del plan y ha anunciado que la patronal presentará proyectos para que sean financiados con lo recaudado.

En representación de CCOO, Gines Díez, ha calificado el plan aprobado hoy como positivo porque favorecerá el medio ambiente y la sostenibilidad socio-laboral.

Por parte de UGT, Ana Landero, ha dicho que considera la ecotasa «muy necesaria» y ha recalcado que es necesario mejorar las infraestructuras hidráulicas y la gestión de residuos «a marchas forzadas», algo que ayudará a que «se vaya hacia una economía más desestacionalizada y a prolongar la temporada».

La portavoz del grupo ecologista GOB, Margalida Ramis, ha destacado la importancia de que el plan anual especifique que las infraestructuras que se dediquen a mejorar el ciclo del agua no sean para aumentar la capacidad.

Ha dicho que recuperar el ciclo del agua hace años que era una asignatura pendiente.

«Tal como estaba escrito el plan, parecía que se permitiría seguir construyendo desaladoras, la principal infraestructura que permitiría aumentar la capacidad humana y ha quedado claro que no será para nuevas desaladoras, será para mejorar la red existente, reducir perdidas y optimizar el recurso y recuperarlo con reutilización de aguas o recuperar acuíferos», ha dicho Ramis.

El GOB ha cuestionado que las nuevas infraestructuras se financien con cargo a la recaudación del nuevo impuesto y no a través de los presupuestos generales, pero ha agradecido que se haya revisado el objetivo y «que quede claro en el plan que no será para nuevas infraestructuras para aumentar la capacidad sino para mejorar la eficiencia y para la optimización de las existentes».

Ramis ha advertido de que el plan continúa teniendo entre sus objetivos la desestacionalización «que implica un aumento de turistas en temporada baja mientras se mantendrá la afluencia masiva en temporada alta», algo que preocupa al GOB.