El conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons, ha considerado necesario cambiar el funcionamiento del bono social de la luz puesto que hay «muchas familias numerosas» de la comunidad «con elevados ingresos» que lo reciben, mientras que «trabajadores con infrasueldos no pueden ser beneficiarios».

Así lo ha admitido durante una comparecencia parlamentaria sobre pobreza energética en la que el conseller también ha detallado que en todo el país hay alrededor de 800.000 familias que reciben este bono pese a que no lo deberían hacer. «No funciona bien, hay que cambiarlo», ha indicado Pons, quien también ha añadido que esta petición ya se la han trasladado al Gobierno central.

Por otro lado, el responsable autonómico en materia de Energía ha asegurado que «el cambio más importante» que se ha llevado a cabo en materia de pobreza energética en las Islas ha sido que no se corte la luz a ninguna familia que se encuentre en esta situación.

Pons ha indicado que la mesa de la pobreza energética, formada por entidades, empresas y administraciones públicas, se reunirá este mes de octubre para «abordar una estrategia de cara al invierno».

Una de las medidas que se tratará será la firma de un convenio con todas las empresas suministradoras, y no sólo con Endesa, para que se garantice que no se cortará la luz a las personas que, según un informe de servicios sociales, se encuentran en situación de pobreza.

Finalmente, el conseller ha avanzado que en la futura Ley de vivienda habrá un título específico sobre pobreza energética.