Marta Escoda, directora del Institut de la Convivència i l’Èxit Escolar. | Teresa Ayuga

El Institut de la Convivència i l’Èxit Escolar, dependiente de la Conselleria d’Educació i Universitat, recibió durante el curso pasado un total de 130 denuncias de acoso escolar en los centros docentes de Balears. Así lo indicó su directora Marta Escoda, quien recordó que todos los centros educativos de las Islas, tanto públicos como concertados, aplican, al sospechar de un caso de acoso escolar (también conocido como bullying) un protocolo de prevención, detección e intervención.

El objetivo de este protocolo es establecer una línea clara de actuación para todos los centros educativos que permita una acción rápida, coordinada y efectiva en los casos detectados, sin dejar de lado acciones destinadas a trabajar a medio y largo plazo en prevención. De esas 130 denuncias presentadas durante el pasado curso, un 50 % procedía de los propios centros docentes, un 33 % de las familias de las presuntas víctimas y el resto, de servicios o fuentes externas a los centros. El instituto ha formado a 320 docentes en este ámbito de actuación y son los encargados de actuar en cada centro al detectarse un posible caso de acoso.

Marta Escoda explica que «entendemos como acoso escolar los episodios de rechazo, menosprecio o maltrato a alumnos, de manera individual o grupal, y con una continuidad en el tiempo». «Hay casos en los que la familia de la presunta víctima no sabe lo que le está pasando a su hijo, de la misma manera que hay familias de acosadores que no aceptan que su hijo se comporte de esa manera», detalla Marta Escoda.