La presidenta del Parlament, Xelo Huertas, junto a la popular María Salom. | Joan Torres

La presidenta del Parlament, Xelo Huertas, y la diputada Montse Seijas se han alineado con el PP y en contra de Podemos y el resto de la izquierda en tres puntos de la primera moción sometida a votación en la cámara autonómica tras su expulsión cautelar de Podemos.

Las dos diputadas expedientadas por Podemos se han desmarcado de sus compañeros de grupo en la votación de una moción del PP sobre política fiscal en un pleno del Parlament en el que han acaparado el protagonismo por la crisis abierta en su partido.

Seijas y Huertas han votado a favor de instar al Govern balear a reducir los tipos impositivos a las rentas bajas, a aprobar reformas para consolidar el crecimiento económico y a rebajar el impuesto sobre hidrocarburos, tres de los siete puntos de la moción, que ha sido rechazada en su conjunto por la mayoría de la cámara.

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La presidenta del Parlament, que ha anunciado su propósito de mantener el escaño aunque sea expulsada de Podemos, ya ha advertido la mañana de este martes de que a partir de ahora votará «en conciencia», sin considerar el criterio común del grupo que la propuso para dirigir el órgano legislativo.

Seijas también ha avanzado que no renunciará a su condición de diputada y que continuará actuando «como una diputada de Podemos» aunque su partido intente deslegitimarla.

Ninguna de la dos ha roto la disciplina de voto, ya que la suspensión cautelar de militancia implica que -de momento- no representan a Podemos.

El secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, concretó este lunes que la suspensión cautelar tiene relación con la firma de un convenio entre el Gobierno balear y un laboratorio científico que dirige el tercero de los expedientados, en concreto Daniel Bachiller -secretario de Acción Institucional-.