«Es una gramática que permitirá la identificación de todas las hablas catalanas de todo el territorio», ha comentado uno de los impulsores. | Jaume Morey

El Institut d'Estudis Catalans (IEC) ha elaborado una nueva gramática catalana que normaliza y se abre a las distintas variedades lingüísticas del catalán, y que apuesta por una mayor flexibilidad, con el fin de que todos los hablantes se sientan identificados con ella y redunde así en la cohesión y unidad de la lengua.

La nueva obra del IEC, que actúa como academia de la lengua catalana, aparece tras veinte años de trabajos y debates entre los miembros de la Sección Filológica del Institut y una treintena de expertos externos, como una obra colectiva e institucional que es continuadora de la normativa gramatical que estableció el lingüista Pompeu Fabra en 1918 y que se revisó por última vez en 1933.

La «Gramàtica de la llengua catalana» ha sido presentada hoy en la sede del IEC por su presidente Joandomènec Ros, la presidenta de la Sección Filológica, Maria Teresa Cabré, y los coordinadores de la obra, Gemma Rigau y Manuel Pérez Saldanya, que han coincidido en señalar que se trata de la gramática normativa «del siglo XXI».

Esta obra, de 1.481 páginas, se caracteriza porque presenta la normativa a partir de la descripción gramatical y atendiendo al marco geográfico del habla o a su registro (estándar, literario, coloquial...), de modo que sustituye la dicotomía correcto/incorrecto por la más flexible de «formas generales» y «formas particulares».

Gemma Rigau ha explicado que se trata de una gramática «nacional» en el sentido fabriano, porque «se ha hecho una mirada a la lengua del conjunto del territorio y no se ha dado prioridad a un dialecto por encima de otro».

«Es una gramática que permitirá la identificación de todas las hablas de todo el territorio», ha añadido Rigau, quien espera que la obra «sea un instrumento que cohesione» la lengua catalana.

En este sentido, Manuel Pérez Saldanya ha abundado en que se trata de una obra representativa del conjunto de las variedades del catalán y que expone peculiaridades del modo de hablar de lugares tan diversos como Ibiza o la franja catalanohablante de Aragón.

La gramática elude hablar de formas correctas o incorrectas, como se ha hecho tradicionalmente, porque, advierte el IEC, no siempre se pueden ajustar adecuadamente a la realidad del habla y de los registros en los que se articula la lengua y las necesidades comunicativas de cada ámbito.

La «Gramàtica de la llengua catalana» está disponible desde hoy en librerías con un precio de 74 euros, aunque se espera que antes de un año se pueda consultar por internet. En la actualidad está también en proceso de redacción una «Gramática esencial de la lengua catalana», que está previsto concluir a finales de 2017.