Imagen de la incineradora de Son Reus, Mallorca, que quema toda la basura de la isla.

Mallorca no quemará las basuras de Ibiza, y tampoco las de Menorca. A pesar de que estas dos Islas tendrán que comenzar a buscar en breve un sistema de eliminación de residuos alternativo al actual, la consellera de Medi Ambient del Consell, Sandra Espeja, aseguró ayer que no pasará por traer las basuras a la planta incineradora de Mallorca.

«Esa no es nuestra política ni nuestra intención, aunque es obvio que, si en un momento concreto necesitan nuestra ayuda, la tendrán», aseguró Espeja. La consellera presentó ayer las conclusiones a las que ha llegado el Consell para modificar el plan de residuos tras un proceso de participación ciudadana en el que han colaborado 350 personas.

Las principales conclusiones a las que se ha llegado es la necesidad de implantar la recogida de materia orgánica en la Isla, lo que significará añadir un quinto cubo de basura a los cuatro que ya hay en la actualidad (rechazo, papel, cristal y envases).

La otra conclusión sobre la que existe un mayor consenso es la necesidad de eliminar las bolsas de plástico de los comercios.La consellera no supo dar el dato de cuántas bolsas circulan cada año por Mallorca pero se mostró convencida de que es una cifra millonaria.

Espeja explicó que la implantación de la bolsa de materia orgánica en toda la Isla posibilitará que disminuyan las cantidades de residuos que llegan a la planta incineradora por lo que en la revisión del plan de residuos se mantiene la previsión de cerrar las dos primeras líneas de incineración.

Para conseguirlo, el Consell considera que será imprescindible contar con la colaboración del sector de la hostelería, uno de los grandes productores de basura. La institución quiere que este sector se implique en la recogida de materia orgánica y en fomentar el compostaje al tratarse de uno de los mayores productores de basura.