Imágenes expuestas por el Imedea de nacras muertas en la bocana de Portopetro. | Julià Duran Vicens

La nacra (Pinna nobilis), molusco endémico del Mediterráneo, ya amenazado por la pesca, la contaminación, la desaparición de las praderas de posidonia y las anclas, está siendo intensamente afectada desde finales del pasado verano por un patógeno, posiblemente la bacteria Vibrio, aunque este dato no se puede confirmar al 100 %, explicó este lunes Iris Hendricks, investigadora del Institut Mediterrani d’Estudis Avançats.

La nacra es el molusco bivalvo más grande de Europa y uno de los mayores del mundo. Su concha puede sobrepasar los 80 centímetros y vive semienterrada entre la posidonia. Es muy longeva: llega a sobrepasar los 20 años.

En Balears, como en Valencia y Murcia, casi todas las poblaciones aparecen afectadas, con mortalidades cercanas al 100%. Hendricks hace un llamamiento a los submarinistas para que si observan nacras muertas, remitan la información a la web http://www.observadoresdelmar.es.