El panga es un pescado blanco que se cultiva sobre todo es piscifactorías del río Mekong, en Vietnam.

La Federació d’Associacions de Pares i Mares de Balears (FA- PA) exige que se retire el panga de los menús escolares. Desde la organización se prevé que, a lo largo del día de hoy, se comuniquen estas pretensiones a las consellerías de Salut y Educació, siempre «desde el respeto», aseguran.

Esta determinación del colectivo de los padres coincide con el anuncio de los supermercados Carrefour de negarse a comercializar panga por los efectos nocivos que causan las piscifactorías de Vietnam, de dónde viene el 90 por ciento de este pescado, en el medio ambiente.

Vicente Rodrigo, presidente de FAPA, asegura que «esta campaña viene desde la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA), y nosotros trasladamos nuestro apoyo». El presidente de FAPA añade que «el problema del panga no sólo es la contaminación medioambiental, es que estos peces se crían en ríos infectos con vertidos químicos donde no meterías ni la mano, y luego lo comes». Añade además que «el panga viene desde Asia, con lo que llega congelado y se tienen dudas de que se respete correctamente la cadena del frío».

A pesar de esta desconfianza, desde FAPA también son conscientes de que «seguramente haya granjas que pasen todos los controles de calidad, pero el panga por lo general no reúne las condiciones ideales para el consumo y es mejor retirarlo ante la duda».

Todos los puntos que presentarán a las consellerías se decidieron ayer en una reunión que, entre otras cosas, abordó el tema de este pescado. Uno de los temas que se tocaron fue la falta de información en los menús escolares: «en la información de las comidas de los escolares no se detalla el pescado que es, y se debería informar, ya que hay mucha diferencia entre un pescado y otro, a nivel nutricional y de crianza». Rodrigo achaca la inclusión del panga en el menú a su bajo precio, y apunta que «no se debería jugar con la alimentación de nuestros hijos».

Ya hay colegios que no incluyen el panga en su menú, como son el CEIP Rafal Vell y el CEIP Es Molinar.

Nadie lo quiere

Pero la mala fama del panga no sólo está presente en los centros educativos. En lugares como el Mercat de l’Olivar es imposible encontrar una sola pescadería que tenga panga fresco.

Los pescaderos aseguran que prefieren «comerciar con el pescado de proximidad» o en todo caso «comprar producto a piscifactorías que sepamos que cumplen los controles de calidad». Emilio de la Cámara, pescadero, añade que «es un pescado que no se conoce», y que «comprando el pescado en las lonjas mallorquinas te aseguras que es fresco y que nadie lo manipula». La seguridad alimentaria es uno de los factores que más preocupan, tanto a pescaderos como a consumidores. Algunos clientes confirman que no les gusta el pescado asiático. Es el caso de Marisol San Juan, que cree que «este tipo de pescado no da confianza» y asegura que alguna vez lo ha comprado, «pero con reparo». Carmen Juan, consumidora, asegura que «pocas veces ha visto panga fresco, siempre está congelado y en los supermercados, no en la pescadería». San Juan asegura que, si fuera por ella, «se vetaría el acceso de este tipo de pescados en el país, no dan confianza».

El poco control de este pescado y la escasa información hacen que muchos consumidores lo compren pensando que es otro producto, como nos confiesan algunos consumidores. Lo que queda claro es que, en Mallorca, se prefiere el producto local.