Las lluvias de diciembre y enero han supuesto que los recursos hídricos de Baleares se hayan situado a final de febrero en el 75 %, doce puntos porcentuales más que en enero.

El conseller de Medi Ambient, Agricultura i Pesca, Vicenç Vidal, y la directora general de Recursos Hídrics, Joana Garau, han presentado este lunes los indicadores de sequía en las Islas Baleares del mes de febrero, en que todas las unidades de demanda han llegado a una situación de estabilidad.

Con respecto al índice de sequía, las lluvias de enero han hecho que los recursos aumenten en todas las unidades. «El mapa completo de las Islas Baleares se encuentra en verde, en situación de estabilidad», ha dicho Garau.

Sin embargo, el conseller ha advertido que «no se puede bajar la guardia», por lo que hay que «seguir haciendo políticas que reduzcan al máximo la dependencia del agua de la climatología y eviten la vorágine de sobreexplotación de acuíferos que nos encontramos cuando llegamos, sobre todo en Ibiza».

En febrero se han constatado los efectos de las lluvias de diciembre y enero, una vez se ha infiltrado el agua: por islas, en Menorca no ha variado la situación de los acuíferos, que se han situado en el 63 % de su capacidad, igual que en enero.

Los recursos de Mallorca han pasado 62 % al 76 % y en Ibiza han aumentado del 76 % al 85 %, la mejor situación de los acuíferos desde 2006.

En Menorca el índice de sequía presenta una pequeña disminución que refleja la situación de pluviometría de la isla, donde febrero ha sido seco.

En Mallorca destacan las unidades de demanda de la Tramuntana y Palma, donde los valores del indicador superan el 0,75, aunque la Tramuntana presenta un descenso respecto del mes anterior, que indica que no nos tenemos que relajar, ha dicho Garau.

Los aumentos más importantes respecto a enero han sido en el Pla y Llevant de Mallorca, mientras que en Ibiza se dan dos factores: el índice de sequía tiene un valor por encima del 0,75 y ha presentado un aumento de más del 0,1.

En cuanto a precipitaciones, el mes de febrero ha sido seco en Menorca, normal en Mallorca y muy seco en Ibiza. Por término medio, las precipitaciones de febrero fueron de 44 l/m3 y se han registrado 34,2 l/m2.

De hecho, en Menorca y en Ibiza hay un déficit de lluvias acumuladas en los últimos doce meses del 2 % y el 5 % respectivamente.

En Mallorca sigue habiendo un superávit del 28 %, con lo cual queda una media en todas las islas del 27 %. De hecho, en Mallorca el volumen de precipitación acumulado entre diciembre y enero fue equivalente al 60 % de la lluvia que cae en un año; en enero llovió el triple de lo que es habitual.

El conseller ha subrayado que hay que seguir trabajando, no sólo para garantizar el suministro el próximo verano, sino también a medio y largo plazo.

Eso implica utilizar los recursos no convencionales, como las desaladoras, durante los meses de lluvia, de manera que allí donde haya disponibilidad, aparte de tener un recurso de calidad más elevada, se favorezca la recuperación de los acuíferos, que tienen que servir de reserva para la temporada seca.