El inspector de la Policía Nacional Jorge Miguel está al frente de la investigación de la estafa cometida con la venta de un falso medicamento para el cáncer. | Julio Bastida

Los dos profesores de Bioquímica de la UIB que fueron detenidos en el marco de la operación Impía (sin conrazón) contra la venta de un falso medicamento contra el cáncer son Vicente Escribá y Xavier Busquets, ambos en libertad con cargos tras prestar declaración. Además fueron detenidas tres personas más: la esposa de Vicente Escribá como presunta testaferro de la trama y dos personas más cuyos nombres aparecerían en las cuentas bancarias en las que se depositaba el dinero que abonaban las víctimas por el falso tratamiento. Entre las víctimas están Nacho Hurtado, el joven que falleció en Palma en 2012 y que fue protagonista de la campaña de homenaje #VaportiNacho.

Al mediodía de este martes, el inspector del Grupo de Delincuencia Económica y Delitos Tecnológicos, Jorge Miguel Rodríguez, quien está al frente de la investigación, ha ofrecido una rueda de prensa aportando nuevos datos a la luz pública.

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El inspector ha destacado en su intervención que entre los detenidos están dos profesores de la UIB y que la actividad de su empresa se desarrollaba en los laboratorios de la universidad balear. También que el resto de arrestados estaban relacionados con la publicidad y el márqueting para la venta de esta supuesta cura para el cáncer.

Oncólogos

El inspector ha señalado que «oncólogos de Balears denunciaron ante la Fiscalía las revelaciones de varios pacientes suyos que señalaron que estaban tomando este producto como alternativa; se trataba de enfermos con tumores sin posibilidad de salir adelante y totalmente deshauciados». Las investigaciones llevaron a la policía hasta una empresa vinculada a la UIB y a una fundación sin ánimo de lucro que había realizado numerosas campañas de márqueting en relación a este falso medicamento contra el cáncer. «Nos encontramos con la certificación de la Agencia Estatal del Medicamento de que no nos encontramos ante un medicamento autorizado ya que no ha superado las fases necesarias para ello», concluye el inspector.