El Govern pretende dar un impulso a la construcción de nuevas viviendas sin que ello suponga consumir más territorio. | Teresa Ayuga

La nueva ley de urbanismo permitirá reducir el tamaño de los pisos de protección oficial para que los promotores puedan construir más viviendas en los mismos metros cuadrados de terreno y posibilitar así que baje el precio de los pisos.

El tamaño mínimo de los pisos de nueva construcción varía en estos momentos en función de la aplicación de diversa normativa urbanística, pero en Palma, Inca y Manacor, salvo excepciones, es de 45 metros. El problema está en otros municipios de la Part Forana de Mallorca, donde el tamaño medio de los pisos de nueva construcción puede superar los 120 metros cuadrados en aplicación de esta normativa diversa.

El proyecto de ley de urbanismo, que aprobó el Govern el pasado viernes y que ya ha remitido al Parlament, incorpora un artículo que permite a los ayuntamientos aumentar un 50 por ciento la densidad de población cuando se construyan viviendas con algún tipo de protección pública. Si el Plan Territorial establece una densidad de 50 pisos por hectárea (120 habitantes) a partir de ahora se podrán autorizar 75 viviendas (180 habitantes) sin ocupar más terreno. Eso significa que los pisos serán más pequeños, que es el objetivo que se persigue, aunque deberán respetarse los estándares mínimos de habitabilidad que fijan los planeamientos.

El director general d’Ordenació del Territori del Govern, Luis Corral, explica que la ocupación media por hogar es de 2,34 habitantes por vivienda, lejos de la ocupación media de hace unos años, que podía llegar a los 4 habitantes. De acuerdo con esos datos, el Govern entiende que el tamaño medio de los pisos no se ajusta a las necesidades actuales de la población.